El Omega rubio camino hasta llegar a la mesa donde estaba sentado ese mariachi que a diario lo veía cenando con sana, su compañera, otra mesera, una Omega.
Pero esta vez el alfa estaba solo, Jimin tenía demasiada curiosidad por ese mariachi, siempre...
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Tanto Jimin como Yoongi no querían que el beso terminará, el Omega se paso al lado de Yoongi, y se sentó en sus piernas, el alfa lo rodeo por la cintura y profundizó el beso.
La lengua de Yoongi saboreo la de Jimin, el Omega quería más, Yoongi le encantaba, se sentó a horcajadas sobre él, y el alfa lo tomo de la cintura, nunca bajó sus manos de ahí.
No había mucho espacio, así que Yoongi se separó, para acomodar el asiento, lo hizo para atrás, y en Omega beso sus labios de nuevo.
La posición no era muy cómoda para Jimin, pero no le podía importar menos, le encantaba sentir las manos grandes de Yoongi apretando su cintura, todo se sentía correcto.
El Alfa profundizó el beso, cuando puso su mano en la nuca del Omega, quien gimió al sentir la lengua del alfa saborear la suya.
No supieron cuánto tiempo paso, pero Jimin sentía sus labios entumidos y Yoongi igual, pero no les importaba, querían seguir probándose.
El Alfa apretó fuerte la cintura del Omega, y este suspiro, Jimin se abrasó al cuello de Yoongi, el alfa escondió su rostro en el cuello del Omega.
Le encantaba el olor a manzana que se desprendía, Jimin se relajó en los brazos de Yoongi, ambos respiraban tranquilamente, después de una larga sesión de besos.
—me gustas mucho— susurro el Omega, era la verdad, le estaba mucho ese alfa, le atraía como la miel a las abejas.
—también me gustas mucho— la voz de Yoongi estaba más ronca, hacía que Jimin se estremeciera, tal y como cuando lo escuchaba cantar.
—¿quieres que te lleve a casa?— preguntó el Alfa, pero la verdad, era que no quería separarse del Omega.
—podemos quedarnos unos minutos así— preguntó el Omega somnoliento, había trabajado mucho ese día y estaba cansado.
Después de tan ricos besos, quería dormir en los brazos del alfa, y si el alfa seguía besándolo, mejor.
Jimin se acomodó mejor, y se sentó en las piernas de Yoongi, el alfa lo rodeo mejor con sus brazos, y sobo su cintura de arriba a abajo, jimin se estaba quedando dormido en su pecho.
Yoongi dejo un beso en la naricita de Jimin, y se dejó llevar con el sueño, y las emociones.
Yoongi despertó primero, Jimin se veía tan A gusto encima de él, se sentía entumido, pero aun así no quería moverlo.
No sabía qué hora era y no le importaba, aunque aún era de noche, el Omega empezó a despertar.
Yoongi le dio caricias en su espalda, y el Omega rápidamente regreso a su asiento.
—lo siento, debes estar entumido— Jimin estaba apenado, y se había quedado dormido de nuevo.
—no importa, dormí A gusto— sonrió el alfa, y se acercó para dejar un beso en los labios de Jimin.
