El Omega rubio camino hasta llegar a la mesa donde estaba sentado ese mariachi que a diario lo veía cenando con sana, su compañera, otra mesera, una Omega.
Pero esta vez el alfa estaba solo, Jimin tenía demasiada curiosidad por ese mariachi, siempre...
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La hora de salida de los mariachis era a las 7 PM, lastimosamente, el horario de salida de Jimin, era a las 10 pm.
El Omega estaba consciente de que el alfa no podía quedarse a esperarlo 3 horas, sería demasiado tiempo perdido para él.
Así que cuando termino el último show de los mariachis tomo su hora de comida, y fue a cenar con Yoongi, habían pedido una botana de mariscos para dos.
Jimin llegó sonriendo al lugar donde estaba Yoongi sentado, ya había dejado sus mesas a Aída, llevaba los platos y la comida, aún le faltaba pasar su tarjeta para salir de lonche.
Dejo todo ahí bajo la mirada de Yoongi, después se regresó por el café que había dejado colando, sirvió una taza y se acercó a la barra donde miró a Aída
-¿me das un vaso con hielo?- preguntó el Omega sonriendo a la alfa, está lo miró y negó con la cabeza.
-aquí tienes, niño- sonrió levemente.
-Muchas gracias- Jimin reverenció un poco y seguro contengo, en una mano el café y en la otra el vaso con hielo.
Llegó a donde estaba el alfa con su celular en la mano, y puso el café a su lado, junto con el vaso con hielo.
Yoongi levanto la mirada, y miró la sonrisa más bonita que sus ojos habían visto, Jimin siempre lo complacía, y lo atendía bien, y eso le hacía sentir bien su corazón.
El rubio se sentó al lado del alfa en la mesa para cuatro, alrededor había unos cuantos mariachis, y clientes.
-gracias- el alfa lo miró, yoongi no era mucho de sonreír, pero para Jimin lo hacía.
Miró a su alrededor, todos estaban atentos a ellos, hasta los clientes, y sabía que el Omega no le daba importancia a eso, él tampoco debería.
Así que empezaron a cenar, Yoongi lo iba a desaprovechar y preguntaría.
-me dijo sana que irían a un bar juntos- Jimin estaba masticando su comida y casi se atraganta, él no había aceptado.
Mastico y trago bajo la mirada de Yoongi, quien quiso reír, pero no quería que pensara que se reía de él, solo le pareció curioso.
-yo le dije que no iría- negó el Omega, y se limpió la boca con una servilleta.
-Deberías ir a divertirte- el alfa metió comida a su boca, y espero la respuesta del Omega.
Jimin apretó los labios, no quería que Yoongi se sintiera mal, por qué no podía quedarse con él.
-lo voy a pensar- fue lo único que contesto, y siguió comiendo.
No dijeron más y siguieron comiendo, terminaron rápido y Jimin tomó la mano de Yoongi, el alfa lo miró de repente, no le gustaba ese silencio incómodo entre ellos.
-¿vamos a la tienda?- Yoongi asintió y ambos se levantaron, caminaron a la puerta bajó la mirada de unas cuantas personas.
El mariachi abrió la puerta para que el Omega pasara, y este salió primero, Yoongi le tomo la mano como hacían siempre que iban a la tienda de convivencia.
