El Omega rubio camino hasta llegar a la mesa donde estaba sentado ese mariachi que a diario lo veía cenando con sana, su compañera, otra mesera, una Omega.
Pero esta vez el alfa estaba solo, Jimin tenía demasiada curiosidad por ese mariachi, siempre...
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Los primeros días de diciembre, hacían que Jimin se sintiera en casa, era su mes favorito del año.
El ambiente se sentía como cuando era un pequeño Omega, siempre al lado de su abuelo, disfrutando de las Navidades y cenas en casa.
Después de que su amigo Jin y Namjoon se despiertan de él al siguiente día, Jimin colocó las fotografías de él y Yoongi en el espejo del closet, en el que se veía todos los días antes de ir a trabajar.
Después de ese día, ya nada había cambiado, después de sus clases, yoongi buscaba a jimin para ir a desayunar y pasar el rato juntos.
La rutina era la misma de nuevo, el domingo, Jimin estaba esperando a que yoongi llegará por él, estaba lavando los vasos del bar.
Justo frente a el, sentado estaba don George, que era el cliente frecuente que todos apreciaban en el restaurante, iba todos los domingos y cantaba una canción con el mariachi.
Todos lo tenían en buena estima, y a Jimin le gustaba hablar con él, ya que era mayor, y le gustaba escuchar las experiencias de las personas más grandes que él.
-¿Y dónde está el mariachi?- preguntó El Alfa, los ojos azules de Jimin se dirigieron a él.
-ya va a cumplir dos meses que no trabaja aquí- el Omega Rubio hizo un pequeño puchero.
-¿Por qué se fue, si se puede saber?- No había querido preguntar antes, porque si se había dado cuenta de que Yoongi ya no estaba.
-le ofrecieron más dinero en el otro mariachi- esa siempre era la respuesta del Omega, cuando le preguntaban porque su Alfa se había ido al otro restaurante.
-claro- asintió El Alfa, -es un buen hombre- sonrió.
Su plática siguió, mientras Jimin acomodaba los vasos, Yoongi entraba en el restaurante, ya había solo unos cuantos clientes, miro a Jimin en el bar, fue y se sentó al lado de don George.
-qué gusto verte-saludo a don George, Jimin volteó rápidamente a verlo, y pudo ver a Yoongi, que le sonreía.
-un gusto verlo don George- saludo el alfa, y saludo a Jimin con una sonrisa.
-¿quieres algo de tomar?- preguntó el Alfa mayor, Jimin miró a su Alfa, y este lo miró de regreso. -tu Omega te lo puede traer- sonrió el mayor, cómplice.
-¿Quieres un café?- preguntó el Omega tranquilo, él siempre servía el café de su Alfa
-dame un shot de whisky- Jimin se sorprendió al escucharlo pedir alcohol.
Por palabras de su alfa, sabía que hace años había dejado el alcohol.
-¿estás seguro? - preguntó el Omega tranquilo, yoongi asintió.
-Si- sonrió, Yoongi se sentía con el poder de controlar el alcohol.
Jimin sonrió, y fue a servir el shot, sabía cuál será el whisky favorito de Yoongi.
