62 días

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62 días

Las putas ideas de Saúl son siempre una mierda. Y me dan ansiedad, que es lo peor de todo.

Doy la tercer vuelta por el salón, mordiéndome las uñas hasta el punto en que me duelen. Siento la mente nublada, los pensamientos catastrofistas yéndome a doscientos por hora en la cabeza y unas ganas de cavar un hoyo y meterme dentro como si fuera una avestruz acojonantes.

Puto Saúl, en que momento me dejo convencer por sus planes malévolos para liarme con su amigo. Primero lo intentó por la vía amorosa, cuando eso no cuajó, me hizo presión para que lo viera como parte del entrenamiento. Cito textualmente "un entrenador y su pupilo tienen que ir a la par."

Se me olvidaba que todos los rubios son igual de manipuladores y me dejé engañar por sus palabras. Hasta que la jarra fría de realidad me ha caído encima.

Es que me voy a hacer pis encima de los nervios.

Me apoyo en la ventana de la cocina, en un intento de rebajar los nervios. El aire semi frío de la noche madrileña me refresca, ayudándome a retomar el control de mi cabeza. Para ser nueve de mayo uno esperaría que el aire estuviera cargado de olor a asfalto caliente, sin embargo, me llega hasta un ligero aroma a arboles.

Sorprendente, tratándose de Madrid.

Tenía que haberme quedado más tiempo en el gimnasio. Daniel y yo terminamos de entrenar sobre las nueve, y aunque Álvaro me preguntó si quería quedarme dándole un par de patadas al saco, he preferido volver a casa y ducharme.

Ahora me arrepiento de tener tanto tiempo de espera. Y de haber huido del moreno, que creo que se huele que mis constantes esquivos son intencionados y no mera casualidad.

De todas formas, cuanto tarda Plex. El muy cabrón va a todos lados en coche, por lo que debería ser el que antes hubiera llegado a casa y se hubiera preparado.

O igual se ha duchado a consciencia para quitarse el sudor de la paliza que le he metido mientras entrenábamos. No se lo he dicho aún, pero desde que está ganando masa muscular, y ha corregido ciertos fallos de su técnica, la mejoría ha sido increíble.

Y aún nos quedan dos meses más. Vamos en buen camino para la victoria.

Incluso yo, que trato de pensar lo menos posible y evito a Álvaro, voy en buen camino. Mi forma física es mejor que nunca, y salvo el gancho derecho, que parece incorregible, cada vez estoy más lista para mi combate.

Por fin suena el timbre del departamento.

Sólo llega media hora más tarde de lo esperado.

—Lo bueno se hace esperar.—me saluda con dos besos cuando cruza el umbral de la puerta. Trae consigo una bolsa de fritos y una lata de refresco zero. Sano pero lo justo.—¿Y el chico más bromista de la clase?

Me muerdo la lengua, espero que la excusa basura que se ha inventado el guiri cuele.

—Tenía una cita de Tinder.—me encojo de hombros. En realidad, no sé hasta que punto era una excusa, porque al chico le gusta más ligar que a un tonto un lápiz, como dice el refrán español.

—Interesante.—responde el youtuber caminando hasta el salón. En la mesa baja de enfrente de la tele, he dejado las cosas medio preparadas. Que se note el esfuerzo, pero no demasiado.—¿Entonces te tengo para mí sola?

—¿De qué película has sacado eso? ¿Culpa mía? ¿La nueva de Prime?—le pregunto con sátira. Aunque confieso que me la ví con el rubio y la disfruté como la que más. ¿A quién no le encanta una buena comedia romántica sacada de wattpad?

—No voy ni a confirmar ni a desmentir si la he visto.—se deja caer en el sofá. Aún con los nervios de la incertidumbre por lo que pueda pasar en el cuerpo, me siento a su lado.—¿Cuál es nuestro plan?

Repaso mentalmente lo que he hablado con Saúl, que a fin de cuentas es quien ha ideado todo esto. Es que le voy a hacer picadillo cuando vuelva a casa.

—Pedimos pizza y vemos una peli, ¿Cómo lo ves?—me muerdo el labio sin querer de los nervios, un alarido de dolor se escapa de mi boca al acabar la frase.

Joder, si es que no se pude ser más patética. ¿Quién se pone nerviosa quedando con un chico que ni le gusta?

—Perfecto, ¿Telepizza?—pregunta sacando el móvil.—Tenemos descuento por una colaboración que vamos a hacer. Algo de una broma telefónica que hizo Adrián, mi amigo el editor, hace un par de años.

—Perfecto. A mi me gusta la de jamón, que no tiene nada más. Pide la que tu quieras.—durante un par de minutos reina el silencio.

Estoy incómoda, tensa y nerviosa. Desde luego que esto ha sido una mala idea, aquella vez que tomamos algo juntos al salir de entrenar las cosas iban mucho más fluidas y menos forzadas que ahora. Esto se siente sencillamente falso.

—¿Por qué estas tan callada?—pregunta de pronto.

—Por nada.

—Pero que mal mientes. Eso no me lo había dicho Saúl sobre ti.—se ríe. Ósea que trafica con información sobre mi. Interesante Daniel.

—¿Y que más te ha contado el guiri sobre mi?—ahora ya me ha entrado la curiosidad.

—Pues que eres una testaruda, que estas loca por el boxeo y que en tus ratos libres ves películas de amor aunque no te pegue nada. Pero vaya, esa información no es nueva.

—¿Siempre vas tan de listo?—me meto con él.

—Sólo cuando estoy contigo.

—No te aguanto.—respondo finalmente. Si es que es imposible, siempre acabamos peleándonos.

—¿Entonces porque me has invitado a cenar?—pregunta alzando una ceja.—Confiésalo ya Mía, estas sucumbiendo a mis encantos.

Es exactamente lo que está pasando, si.

—Porque tenemos que hacer buen equipo, rollo conexión entrenador alumno.—eso es con lo que me convenció Saúl y eso es lo que voy a decir. Nada de planes para liarnos, eso son ideas absurdas.

—Pues no está funcionando.

—¿Y que propones?—a ver, que va tan de listo.

—¿Confías en mí?—la respuesta corta: no. La respuesta larga, no me queda otra.

—Sólo por esta vez.—vuelvo a maldecir mentalmente a mi mejor amigo una vez más, por si no han sido suficientes.

El chico enciende la televisión de mi casa, abre netflix y pone la película de "Rocky". Un toque irónico en mi opinión, pero me hace gracia. Se acomoda en el sofá, y hace algo que me pilla totalmente desprevenida, me agarra de los hombros y me acurruca entre sus brazos.

Se me corta la respiración un instante, disparando mi ritmo cardiaco.

—Esto es lo que yo llamo mejorar la conexión.—susurra.

No soy capaz de responder, de los nervios, me he quedado muda.








🥊
Uy Mía, ¿qué te está pasando?
Espero que os haya gustado mucho, nos leemos pronto.
pd: mi tiktok es rtienehambre, link en la bio.

Vendas | YosoyplexDonde viven las historias. Descúbrelo ahora