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Lara



No tenía intención de ir a la fiesta de Halloween de Tomas y de alguna manera, desde el otro lado del campus, Tomas lo sabía. Bueno, de alguna manera no. Lo único que teníamos más en común que nuestra obsesión por los deportes era nuestra incapacidad para pensar con mas de un día de antelación.

Momentos después de logré vestirme después de la ducha, el nombre de Tomas apareció en mi teléfono y supe en ese momento que mi lunes iba a ser un infierno.

-Lara -dijo con firmeza antes de que lograra pronunciar un enérgico saludo-. De camino a la fiesta, ¿puedes conseguir un poco de cerveza? Ah, y algunas Sabritas. Y luego tal vez...

-¿Qué te hace pensar que voy a ir a tu fiesta?

Prácticamente podía oír los ojos de Tomas ponerse en blanco a través del teléfono-. Ja, ja, ja. Pero en serio. Necesitamos cerveza y la gente aparecerá pronto. Todo lo que tenemos aquí es tequila, vodka y algunas botellas ya están reservadas para la novia de Andrés.






Después de que una acalorada disputa sobre si Tomas iba a pagar o no toda la cerveza y las Sabritas, uno de los compañeros de cuarto de Tomas intervino a mitad de camino para resolver el asunto con amenazas agresivas insinuando que uno de nosotros iba a perder una extremidad pronto si alguien no lo ayudaba a limpiar la cocina, me encontraba en la casa con una cerveza en la mano mientras todos los invitados entraban.

El lugar se llenó rápidamente de presos vestidos con monos naranjas, porristas, gladiadores, piratas, policías, bomberos y unas dos docenas de gatas y brujas. Las chicas aprovecharon la oportunidad y la excusa de vacaciones para vestirse con los atuendos mas reveladores de piel imaginables, y para que los hombres sintieran que eran demasiado buenos para el tonto concepto de disfrazarse y simplemente ponerse una simple mascara.

-Amigo, ¿Dónde esta tu disfraz? -Jonathan preguntó por encima de la música que sonaba desde la sala de estar. Se apoyó en el mostrador y robó una ficha y se la metió en la boca.

Lo miré de arriba abajo y luego a la cara-. ¿Quién carajo se supone que eres?

Jonathan tenia el cabello gelatinoso y le caía sobre la frente y un pequeño corte en la mejilla hecho con maquillaje. Llevaba una camisa marrón sucia debajo de una chaqueta de mezclilla rota y jeans oscuros, y completaba el look con botas embarradas.

-Soy Johnny Cade -dijo como si se supusiera que fuera obvio. Cuando todavía no lo entendía, presiono mas fuerte-. Ya sabes, de The Outsiders.

Me encogí de hombros-. Lo siento.

La casa era la cosa mas vulgar del mundo. En las paredes había pegatinas de sangre goteando y murciélagos de papel colgando del techo. Calabazas talladas se alineaban en los escalones y figuras de sombras se pegaban a las ventanas. La isla de la cocina tenia una variedad de alimentos, desde queso y galletas saladas en un plato y un suministro ilimitado de dulces en un caldero de plástico para brujas. Me recordó a Halloween cuando era mas joven y la niñera hacia todo lo posible para que la fría casa fuera lo mas cálida posible con todas las decoraciones baratas.

-¿Has visto a Cas? -Jona preguntó antes de tomar asiento a mi lado y abrir una cerveza-. La llamé antes de irme, pero ella no respondió.

-No, dijiste que ella vendría con ese tal Henry.

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⏰ Última actualización: May 28 ⏰

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