• Campos •
Habían pasado cinco días desde la oferta para irme a Monterrey. Cinco días para pensar en la oportunidad de estar cerca de mi sueño. Cinco días para pensar en todo lo que estaría dejando atrás.
Estaba sentada en el césped afuera del edificio de matemáticas trabajando en una tarea de inglés en la que me había atrasado. Era un bonito día en Cancún, pero hablemos claros, ¿Cuándo no hacia buen tiempo en la Riviera Maya? Los árboles se agitaban ligeramente con el viento y la pequeña hierba recién cortado llenaba el aire. Había un grupo de chicos a un par de metros de distancia pateando una pelota de futbol y tuve que luchar contra la tentación de unirme a ellos. Parecían duros y varoniles, no quería manchar sus egos con mis habilidades futbolísticas.
Mi teléfono seguía sonando con mensajes de Joss, eran fotos de su libro de texto con alguna frase divertida, en otras aparece sentada haciendo muecas mientras estaba en su clase, era todo un caso.
Estaba afuera esperándola para poder ir a comer algo cuando escuche a alguien gritar mi nombre a través del campo. Al levantar la vista vi a Brandon acercándose a mí. Cuando vi bien su rostro mi corazón se cayó. Estaba enojado, no mejor dicho estaba furioso. Quiero decir, siempre tuvo una mirada linda, pero esta era diferente. Era el rostro de un hombre furioso e impulsivo.
Rápidamente guarde mi teléfono y me levante. Brandon no dij9o nada, solo me tendió su teléfono.
Observé el contenido del teléfono y vi la causa del porque estaba furioso. Era una foto mía y de Ricardo de la fiesta del fin de semana pasado, apoyados contra la pared con sonrisas coquetas en nuestros rostros. Estábamos bastante cerca, más cerca de lo que yo recordaba.
- ¿Qué demonios es esto? -Brandon finalmente hablo, con la voz llena de veneno.
La imagen se mostró en la página de Facebook de la Universidad, que los alumnos administraban. La página mostraba fotografías de todo tipo de eventos, como deportes, ferias de arte, convenciones científicas y fiestas.
Recuerdo vagamente a un chico en la fiesta con una cámara...
-Sigue desplazando -presiono Brandon.
Fui a la siguiente foto y vi algunas imágenes más mías con Ricardo. Sentí mi cara sonrojarse. A pesar de que mi cabeza me decía que parara seguí revisando las imágenes casi como si estuviera buscando alguna explicación para mi comportamiento. Pero no hubo nada, por supuesto.
Saltando fotos de personas que no conocía bebiendo cerveza o moliendo a extraños, finalmente encontré lo que desencadeno a Brandon y se me corto el aliento.
-Ahí está -dijo Brandon, ahora mucho más tranquilamente.
Las fotografías fueron tomadas después del pequeño "desacuerdo" entre Katty y yo. Sabía lo que estaba haciendo en el momento en que me las tomaron, le estaba gritando a Emilio y él me estaba gritando a mí. Pero a través del lente de la cámara, realmente no se veía así en absoluto, y para Brandon, eso no importaba. Desde el ángulo de l acamara y lo oscuro que estaba, realmente no se podían ver nuestras expresiones faciales, pero era obvio quienes eran las personas de ahí.
Nuestros rostros estaban muy juntos, muy juntos y nuestro lenguaje corporal decía mucho más de lo que realmente estaba pasando. Estaba apoyados el uno con el otro como si estuviéramos unidos magnéticamente. No recordaba que mis manos estuvieran sobre su pecho excepto cuando lo empuje lejos de mí, pero allí estaban, sobre él, agarrando su camisa, sus manos estaban alrededor de mis muñecas, casi como si quisiera mis manos contra las suyas.
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Teoría del Juego
Tienerfictie"No se permiten relaciones o serán expulsados definidamente del equipo" Casandra Campos, una atrevida idealista y feminista que solo quiere entrar al equipo de sus sueños. Por eso cuando se le presenta la oportunidad de salir de su ciudad natal par...