º Campos º
Sabemos que el conocimiento con el dicho "combatir fuego con fuego" tiene más que ver con la venganza que con el fuego mismo.
Entonces cuando entré al edificio, no dudé en caminar por el pasillo hasta la habitacion 110. Sabía que Emilio no estaría allí ya que él y Jhoel no se hablaban después de lo que paso con él y Abby, solo esperaba que sus cosas todavía estuvieran allí.
Habían pasado dos días desde la cena y cuando encontré mi ensayo en el tapete del auto de Emilio. Tenia que hacer algo antes de verlo mañana en el entrenamiento y hacer una escena porque solo Dios sabe cuanto tiempo podré mantener la calma.
Cuando llegué a la puerta correcta, comencé a tocar repetidamente.
-¡Ya voy! ¡Maldita sea! -alguien grito desde un lado. Un segundo después apareció el rostro de Jhoel, su corto cabello claro estaba apartado de su frente. Sus ojos tenían un sorprendente parecido con los de su hermana-. ¿Qué diablos quieres? Lara no está aquí.
-Bien -le dije y entre a la habitacion.
-Vaya -dijo Jhoel y me agarró del brazo antes de que pudiera llegar mas lejos. Por lo que parece, Emilio aun no había venido a recoger sus cosas, lo cual era algo bueno. Para mí, no necesariamente para él-. ¿Qué estás haciendo?
-Saboteando a Emilio -le dije sinceramente.
Jhoel me miro, como si estuviera tratando de ver si hablaba en serio o no. Luego empezó a reírse y me dio una sonrisa maliciosa-. Entonces, por supuesto, se mi invitada -su teléfono empezó a sonar en ese momento y lo levantó para mirar el identificador-. Me tengo que ir, pero si tocas algo mío, estás muerta.
Solo asentí con la cabeza mientras tomaba sus llaves y su chaqueta y salía de la habitacion.
Todo seguía igual desde las ultimas veces que estuve allí. Aun no había fotos en las paredes ni en su escritorio, el calendario en el tablero de corcho marcaba el mes de septiembre y algunos de los sábados estaban marcados con círculos para los días que teníamos partidos. Su colección de gorras todavía estaba colgada en la pared. Su laptop estaba sobre su escritorio junto con algunos libros de texto.
Me agaché junto a la cama y levanté el edredón para poder mirar debajo del marco de madera. Recuerdo haber ido a su casa a principios de mes para obtener respuestas sobre por qué me besó. Antes de que Emilio entrara a la habitacion, husmeé y encontré algo que no tuve oportunidad de explorar.
Mis manos aterrizaron en algo frio y plástico y lo saqué de debajo de la cama. El estuche negro de la guitarra yacía frente a mí, ya sea que contuviera mis respuestas a la venganza o no, la sensación que tenia era inquietante. Desabroché el estuche y deslicé mis manos a lo largo del instrumento. Lo saqué y me quedé con cuadernos y papeles sueltos.
Cogí el cuaderno y lo abrí. Pagina tras pagina se llenaba de palabras y pequeños garabatos. Me detuve en uno al azar y leí el título. Fantasma de ti. No tarde en darme cuenta de que el cuaderno estaba lleno de letras.
¿Era este el pequeño y sucio secreto de Emilio? ¿Escribir canciones y tocar la guitarra?
Eso no fue suficiente para mí. Tenía que haber mas en alguna parte. Al otro lado de la habitacion, vi la luz de noche enchufada a la pared. Tenía que haber una razón por la que le tenía miedo a la oscuridad.
Volví a mirar dentro del estuche de la guitarra y, asomando debajo de las paginas sueltas, había un sobre amarillo. Con cuidado, abrí las pestañas y miré dentro. Más papel.
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Teoría del Juego
Teen Fiction"No se permiten relaciones o serán expulsados definidamente del equipo" Casandra Campos, una atrevida idealista y feminista que solo quiere entrar al equipo de sus sueños. Por eso cuando se le presenta la oportunidad de salir de su ciudad natal par...