Lara
El Grand Union Brixton es un bar a pocos minutos del campus, y casualmente estaba en su máximo nivel de fiesta cuando llegue a las diez. Miré alrededor de la sala llena de gente hasta que vi a Tomas, Jonathan y Mateo sentados en la barra. Me acerqué a ellos y me senté junto a Mateo.
-Ya era hora de que llegaras -gritó por encima de la música en auge. Golpeó la barra del bar con la palma para llamar la atención del camarero-. ¡Ey! ¿Puede traer una cerveza por favor?
El camarero le asintió rígidamente antes de sacar un vaso de debajo del mostrador y comenzar a preparar una bebida. El lugar estaba poco iluminado, la única fuente de luz provenía de unas lámparas amarillas sobre las mesas y candelabros de aspecto barato. Había un letrero de neon de color rosa brillante que decía "sala de placer" con una flecha que apuntaba a una habitacion trasera y vi como un muchacho salía con una chica satisfecha por su cara.
Nunca había ido a esa habitacion y planeo no hacerlo nunca. Solo el sonido sonaba como si fuera insalubre.
-¿Buscando una presa? -Tomas me pregunto alrededor de Mateo. El barman coloco una cerveza frente a mi y no dude en tomar un gran trago-. Este lugar es bastante salvaje, estoy seguro de que hay alguien aquí buscando pasar un buen rato.
Negué con la cabeza hacia el-. Simplemente estoy aquí buscando pasar un buen rato.
-¡Los baños en este lugar son caóticos! -alguien expresó cuando se unió a nuestro grupo.
Miré y vi a Carolina apoyada en el mostrador junto a Tomas. Tuve que cuestionar su presencia porque sabía con certeza que ella no salía con Tomas, ni con Jonathan o mateo, y mucho menos conmigo.
Rápidamente hice otra exploración de la habitacion para ver si Abby estaba en algún lugar acechando en las sombras, pero no pude verla por ningún lado.
-Los espejos están enmarcados con luces de neón y la decoración era como un tema hawaiano. ¡Había un flamenco de papel barato pegado con cinta adhesiva en la puerta del cubículo mirándome orinar!
-¿Nunca habías estado aquí antes? -Jonathan le preguntó, tomando otro trago de su cerveza.
-No -expresó sacudiendo la cabeza, su corto cabello rubio rozando sus hombros desnudos-. Aquí no. He estado en el bar que está al final de la calle. No voy a volver allí, no desde que un viejo me agarró el trasero.
-Oye, Caro -comencé sin importarme una mierda lo que dijo. Ella me miro con curiosidad-. ¿Sabes si Casandra se siente mejor?
Ella pensó por un momento-. ¿Se siente mejor? No sabia que estaba enferma... La vi en nuestra habitacion con un muchacho y me pareció que estaba bien.
-¿Qué? ¿Qué estaban haciendo? ¿Lo conoces?
Carolina sacudió la cabeza con indiferencia-. No, nunca lo había visto antes. Solo estaban hablando, pero cuando entré estaban bastante cerca. Sin embargo, Cas se aseguro de alejarse de el cuando entre. Estaba bastante sexy el chico.
-Emi.
Me volví para ver a Jonathan mirando mis manos sobre la mesa. Seguí su mirada para ver que estaban cerrados en puños. Rápidamente los saque de la mesa y los coloque en mi regazo, pero no antes de que Carolina lo viera. Ella me miro con recelo, pero le di la espalda.
Mateo tomó un sorbo de su bebida y la colocó sobre el mostrador antes de mirarme-. ¿Puedo preguntar algo?
Mateo Reyes me recordó a un niño pequeño. No porque pareciera joven, sino simplemente por la forma en que a veces hacia las cosas. Empujaba los guisantes de su plato hasta el borde para que no "contaminaran" los demás alimentos. Evita las grietas del pavimento. El plástico de burbujas es su principal disfrute. Y cuando hace una pregunta, siempre pone es cara como si le preocupara estar siendo molesto.
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Teoría del Juego
Teenfikce"No se permiten relaciones o serán expulsados definidamente del equipo" Casandra Campos, una atrevida idealista y feminista que solo quiere entrar al equipo de sus sueños. Por eso cuando se le presenta la oportunidad de salir de su ciudad natal par...