A medida que los días pasaban, Lucía comenzaba a notar los efectos del estrés y la preocupación constante por Samuel en su vida diaria. Su mente estaba constantemente ocupada, preocupándose por él y por su bienestar, y eso comenzaba a afectar otras áreas de su vida.
Sus calificaciones empezaron a sufrir debido a la falta de concentración en sus estudios. Antes, solía ser una estudiante ejemplar, pero ahora luchaba por mantenerse al día con las tareas y exámenes. El estrés la consumía, y cada día se sentía más agotada y abrumada.
Sin embargo, en medio del caos de sus pensamientos, Lucía encontraba consuelo en su diario. Era su refugio, el único lugar donde podía expresar libremente sus emociones y pensamientos más profundos. Y esa noche, mientras el mundo dormía, se sentó con su pluma en la mano y comenzó a escribir un poema sobre Samuel.
*"En la oscuridad de sus ojos, encuentro mi reflejo,*
*En su silencio, encuentro mi voz,*
*Él es la sombra que abraza mi alma,*
*El eco de mi corazón en su oscuridad."**"Sus demonios danzan en la noche,*
*Mientras yo navego en su mar de dolor,*
*Pero en su corazón, encuentro la pureza,*
*La luz que ilumina mi camino en la tormenta."**"Lo amo en su totalidad,*
*En sus sombras, encuentro la luz,*
*Él es mi faro en la oscuridad,*
*Mi ancla en la tormenta, mi eterna quietud."*Al terminar el poema, Lucía sintió un peso levantarse de sus hombros. Aunque sus preocupaciones por Samuel seguían siendo una carga pesada, al menos tenía una forma de canalizar sus emociones y encontrar un poco de paz en medio del caos.
Al día siguiente, durante el almuerzo en la cafetería de la universidad, Lucía se reunió con su amiga Ximena. La mirada preocupada de Ximena no pasó desapercibida para Lucía, quien sabía que su amiga había notado el cambio en su comportamiento últimamente.
**Ximena:** "Lucía, ¿cómo estás? He notado que has estado un poco distante últimamente. ¿Todo está bien?"
Lucía suspiró y asintió con la cabeza, sabiendo que no podía ocultar la verdad a su amiga.
**Lucía:** "Sí, estoy bien, Ximena. Solo he estado un poco preocupada por Samuel últimamente. Ha estado luchando mucho y me preocupa que pueda recaer."
Ximena le tomó la mano con simpatía, expresando su apoyo.
**Ximena:** "Lo entiendo, Lucía. Es natural preocuparse por alguien que amas, pero también necesitas cuidarte a ti misma. ¿Has considerado hablar con alguien sobre esto? Tal vez un consejero o un terapeuta podría ayudarte a lidiar con tus sentimientos."
Lucía asintió, agradecida por el consejo de su amiga.
**Lucía:** "Sí, tienes razón, Ximena. Creo que podría ser una buena idea. Gracias por estar siempre ahí para mí."
Ximena le sonrió con cariño.
**Ximena:** "Siempre, Lucía. Estoy aquí para lo que necesites. Juntas podemos superar cualquier cosa."
Con el apoyo de Ximena y la promesa de cuidarse a sí misma, Lucía se sintió un poco más ligera, lista para enfrentar los desafíos que la vida tenía reservados. Sabía que el camino sería difícil, pero mientras tuviera a personas como Ximena a su lado, sabía que no tendría que enfrentarlo sola.
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"Sombras y Destellos"
RomanceEn "Sombras y Destellos", seguimos la historia de Lucía, una joven de 18 años que, en una fiesta, conoce a Samuel, un hombre misterioso y carismático de 25 años. A través de miradas y sonrisas, comienzan una conexión inesperada que los lleva a larga...