Lucía se levantó temprano, sintiendo una mezcla de emoción y nerviosismo por el día que tenía por delante. Había quedado con Alejandro para un café después de clases, algo que esperaba ayudara a aclarar la tensión que había surgido entre ellos.
Al finalizar sus clases, se dirigió al café donde Alejandro ya la esperaba. Él la recibió con una sonrisa cálida y un gesto de disculpa en los ojos.
**Alejandro:** "Hola, Lucía. Me alegra verte. Quería pedirte disculpas por lo que pasó el otro día. No debí haberte puesto en esa situación."
**Lucía:** "Está bien, Alejandro. Aprecio que lo digas. Somos amigos y eso es lo más importante."
Se sentaron y pidieron sus bebidas, disfrutando del ambiente relajado del lugar. Mientras conversaban sobre sus clases y experiencias recientes, Alejandro sacó el tema de Samuel.
**Alejandro:** "Sabes, siempre hablas de Samuel, pero nunca he tenido la oportunidad de conocerlo. Me gustaría mucho conocer al chico que se robó tu corazón."
Lucía sonrió, sintiéndose un poco más relajada.
**Lucía:** "Claro, me encantaría presentártelo. De hecho, puedo mostrarte una canción que me mandó recientemente. Es hermosa."
Buscó en su WhatsApp, navegando por el chat con Samuel, pero no encontró la canción. Sintiéndose un poco confundida, intentó buscar las fotos y mensajes que Samuel le había enviado, pero no había nada.
**Lucía:** "Eso es extraño... No encuentro la canción ni las fotos que me mandó. Quizás activó los mensajes temporales y por eso se borraron."
Alejandro frunció el ceño, notando la preocupación en el rostro de Lucía.
**Alejandro:** "¿Estás segura de que no hay nada? Es raro que todo haya desaparecido así."
Lucía continuó buscando en su teléfono, pero el chat estaba vacío. Sintió un nudo en el estómago mientras la inquietud crecía dentro de ella.
**Lucía:** "No entiendo... Solíamos enviarnos mensajes todo el tiempo. Debe haber alguna explicación."
Alejandro trató de calmarla, pero la preocupación era palpable en el aire.
**Alejandro:** "Lucía, quizás deberías hablar con Samuel al respecto. Puede ser un error o algún problema con la aplicación."
Esa noche, al llegar a su apartamento, Lucía intentó contactar a Samuel nuevamente y para su alivio, esta vez obtuvo respuesta.
**Lucía:** "Hola, Samuel. ¿Cómo estás? Hoy pasó algo muy raro con nuestro chat."
**Samuel:** "Hola, Lucía. Perdí muchos datos cuando se rompió mi teléfono, pero logré restaurar algunas cosas. ¿Qué pasó?"
**Lucía:** "Quería mostrarle a Alejandro la canción que me mandaste, pero no encontré ni los mensajes, ni las fotos, ni nada. Estaba vacía la conversación."
**Samuel:** "Eso es extraño. Déjame revisar mi teléfono."
Después de unos minutos, Samuel respondió.
**Samuel:** "Creo que todo está bien ahora. Revisa nuevamente, por favor."
Lucía volvió a revisar su teléfono y, para su sorpresa, todos los mensajes, fotos y la canción estaban allí como antes. Soltó una risa nerviosa.
**Lucía:** "Qué alivio. Todo ha vuelto. Quizás mi teléfono se volvió loco por un momento."
**Samuel:** "Debe ser eso. Los teléfonos a veces hacen cosas raras. Me alegra que todo esté en orden."
Ambos rieron, sintiéndose más tranquilos y conectados. La conversación fluyó hacia temas más ligeros y alegres, recordando momentos juntos y planeando el futuro.
**Lucía:** "Te extraño tanto, Samuel. No puedo esperar para verte."
**Samuel:** "Yo también te extraño, Lucía. Pronto estaremos juntos otra vez. Mientras tanto, haremos que esto funcione."
Esa noche, después de colgar la videollamada, Lucía se sintió más tranquila. Se metió en la cama, pensando en lo mucho que significaba Samuel para ella y lo importante que era mantener su relación fuerte a pesar de la distancia.
Samuel, por su parte, se sintió aliviado al saber que todo estaba bien entre ellos. Cerró los ojos, agradecido por la paciencia y el amor de Lucía, decidido a hacer todo lo posible para mantener su conexión viva y fuerte.
Antes de dormir, Lucía reflexionó sobre lo extraño que había sido el incidente con los mensajes desaparecidos. Aunque se habían reído de ello, no podía quitarse la sensación de que algo más estaba sucediendo. Pero decidió dejarlo pasar por ahora, agradecida de que todo estuviera bien entre ellos. Cerró los ojos, dejándose llevar por la comodidad de la conexión restaurada con Samuel, y pronto se quedó dormida, soñando con el momento en que pudieran estar juntos nuevamente.
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"Sombras y Destellos"
RomanceEn "Sombras y Destellos", seguimos la historia de Lucía, una joven de 18 años que, en una fiesta, conoce a Samuel, un hombre misterioso y carismático de 25 años. A través de miradas y sonrisas, comienzan una conexión inesperada que los lleva a larga...