Capítulo 41: Una Sorpresa Inesperada

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El sol brillaba con fuerza esa mañana, pero Lucía no lograba sacudirse una sensación de extrañeza. Durante toda la mañana, no había recibido ni un solo mensaje de Samuel ni de Ximena. Cuando se topó con Ximena en la universidad, ella la evitó, mirando hacia otro lado y caminando rápidamente en la dirección opuesta. La sensación de inquietud creció en Lucía, pero decidió no darle demasiada importancia.

Al terminar sus clases, Lucía regresó a casa, esperando encontrar algo de consuelo en la familiaridad de su hogar. Sin embargo, al llegar, notó que la puerta principal estaba entreabierta. Con el corazón latiendo un poco más rápido de lo habitual, empujó la puerta y entró.

*Lucía:* "¿Mamá? ¿Papá? ¿Hay alguien en casa?"

El silencio era total. Lucía dejó sus cosas en la entrada y comenzó a caminar por el pasillo. Justo cuando se acercaba al salón, escuchó un murmullo y luego, de repente, todas las luces se encendieron a la vez.

*"¡Sorpresa!"*

Lucía dio un salto del susto, llevándose la mano al pecho. Frente a ella estaban Samuel, Ximena, Marta, sus padres y varios amigos más, todos con enormes sonrisas y globos de colores en las manos.

*Samuel:* "¡Feliz cumpleaños, Lucía!"

Lucía se quedó boquiabierta. Había estado tan ocupada con sus estudios y las preocupaciones por Samuel que había olvidado completamente su propio cumpleaños. Las lágrimas comenzaron a llenar sus ojos mientras veía a todos aquellos que tanto quería reunidos para celebrar su día.

*Lucía:* "No puedo creer que hayan hecho todo esto por mí. ¡Gracias, gracias a todos!"

Samuel se acercó a ella y la abrazó con fuerza.

*Samuel:* "Te lo mereces, Lucía. Has sido mi pilar, mi fuerza. Quería darte una pequeña muestra de cuánto te aprecio."

Ximena también se acercó, con una sonrisa traviesa.

*Ximena:* "¡Nos ha costado mucho mantener esto en secreto! Por eso Samuel y yo hemos estado algo distantes hoy. No queríamos que sospecharas nada."

Lucía rió, secándose las lágrimas.

*Lucía:* "¡Lo hicieron muy bien! Estaba empezando a preocuparme."

La fiesta comenzó en serio, con música, risas y deliciosos bocadillos preparados por la madre de Lucía. Samuel se encargó de poner la música, asegurándose de que cada canción fuera del gusto de Lucía. Marta y Ximena organizaron algunos juegos, haciendo que todos participaran y se divirtieran.

En un momento dado, Samuel se subió a una pequeña tarima improvisada y tomó la guitarra. La sala se llenó de expectación mientras él afinaba las cuerdas y comenzaba a tocar una melodía suave y dulce.

*Samuel:* "Esta canción es para ti, Lucía. Gracias por estar siempre a mi lado. Espero que te guste."

La voz de Samuel llenó el salón, y Lucía sintió cómo su corazón se llenaba de amor y gratitud. Cada nota, cada palabra, parecía estar hecha especialmente para ella. Cuando terminó de cantar, todos aplaudieron y vitorearon, y Lucía corrió hacia Samuel para abrazarlo de nuevo.

*Lucía:* "Eso fue hermoso, Samuel. No sé cómo agradecerte todo esto."

*Samuel:* "Solo sigue siendo tú, Lucía. Eso es todo lo que necesito."

La fiesta continuó con más risas, bailes y anécdotas compartidas. Los padres de Lucía se aseguraron de que todo el mundo estuviera bien atendido, mientras que Ximena y Marta se encargaban de mantener el ambiente animado.

Hacia el final de la noche, cuando las luces se atenuaron y la mayoría de los invitados se habían ido, Lucía se quedó con Samuel, Ximena y sus padres, disfrutando de los últimos momentos de la celebración.

*Ximena:* "Lucía, quiero disculparme de nuevo por lo de antes. Me dejé llevar por la preocupación y no pensé en lo que realmente necesitas."

*Lucía:* "No te preocupes, Ximena. Entiendo por qué lo hiciste, y aprecio que te preocupes tanto por mí. Gracias por estar aquí hoy."

*Ximena:* "Siempre estaré aquí para ti, amiga. ¡Prometo no intervenir más de esa manera!"

Samuel miró a Lucía con ternura.

*Samuel:* "Lucía, este ha sido solo un pequeño gesto para mostrarte lo mucho que te amo y valoro. Quiero que sepas que estoy comprometido a ser la mejor versión de mí mismo, por nosotros."

Lucía sonrió, sintiéndose más conectada que nunca con las personas que la rodeaban. Aunque había pasado por muchos momentos difíciles, sabía que con el apoyo de Samuel, Ximena, Marta y sus padres, podría superar cualquier obstáculo.

*Lucía:* "Gracias a todos por hacer de este día algo tan especial. No podría pedir mejores amigos y familia."

Esa noche, mientras las luces de la fiesta se apagaban y el silencio volvía a llenar la casa, Lucía se sintió más fuerte y segura de su camino. Sabía que el amor y el apoyo de los suyos serían siempre su faro en los momentos de oscuridad. Y con Samuel a su lado, estaba lista para enfrentar cualquier desafío que la vida les presentara.

"Sombras y Destellos"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora