"Sombras y Destellos"

Capítulo 46: Nuevas Amistades y Celos

El sol asomaba en el horizonte, y Lucía se despertó con una energía renovada. Después de la videollamada de la noche anterior con Samuel, sentía que el día iba a ser prometedor. Se preparó rápidamente y salió hacia la universidad, lista para enfrentarse a sus clases.

El día transcurrió sin problemas hasta que, en una de sus clases de idioma, conoció a un chico nuevo. Su nombre era Alejandro, un estudiante local que se ofreció a ayudarla a mejorar su dominio del idioma y a conocer más sobre la cultura del país.

*Alejandro:* "Hola, me llamo Alejandro. He notado que no eres de aquí. Si necesitas ayuda con el idioma o cualquier otra cosa, estaré encantado de ayudarte."

*Lucía:* "Hola, Alejandro. Soy Lucía. Agradezco mucho tu oferta. La verdad es que sí me vendría bien un poco de ayuda."

Pasaron el resto de la clase charlando y, al terminar, Alejandro se ofreció a mostrarle algunos lugares interesantes de la ciudad. Lucía aceptó con entusiasmo, viendo en esto una oportunidad para aprender y hacer un nuevo amigo.

Pasaron la tarde explorando, conversando sobre la cultura local, las costumbres y, por supuesto, practicando el idioma. Alejandro resultó ser una compañía agradable y divertida, haciendo que el tiempo volara sin que se dieran cuenta.

*Alejandro:* "Aquí es uno de mis cafés favoritos. Tienen el mejor café de la ciudad. Deberías probarlo."

*Lucía:* "¡Claro! Me encanta el café. Gracias por mostrarme todo esto, Alejandro."

La tarde se extendió hasta la noche, y finalmente, Lucía se despidió de Alejandro, agradeciéndole por el día maravilloso.

*Lucía:* "Gracias por todo, Alejandro. Ha sido un día increíble. Me has ayudado mucho."

*Alejandro:* "De nada, Lucía. Ha sido un placer. Nos vemos en clase."

Al llegar a su residencia, Lucía decidió llamar a Samuel para contarle sobre su día. Sin embargo, cuando le mencionó a Alejandro, la reacción de Samuel no fue la esperada.

*Lucía:* "Hoy conocí a un chico llamado Alejandro. Me ayudó mucho con el idioma y me mostró algunos lugares de la ciudad. Fue muy amable."

La voz de Samuel se tensó al otro lado de la línea.

*Samuel:* "¿Un chico? ¿Pasaste toda la tarde con él?"

*Lucía:* "Sí, Samuel. Solo me estaba ayudando. No es nada más que eso."

*Samuel:* "No sé, Lucía. No me gusta la idea de que pases tanto tiempo con otro chico."

Lucía se sintió herida por la desconfianza en la voz de Samuel. Sabía que era natural sentir celos, pero no esperaba una reacción tan fuerte.

*Lucía:* "Samuel, confía en mí. Alejandro solo es un amigo. No hay nada más."

*Samuel:* "No es tan fácil, Lucía. Te extraño y me preocupa que alguien más pueda acercarse a ti."

La discusión continuó, y aunque intentaron calmarse, ambos terminaron sintiéndose distanciados. Lucía colgó la llamada sintiéndose frustrada y triste.

Mientras tanto, Samuel, afectado por los celos y la discusión, decidió no contarle a Lucía sobre su propio día. Había visitado un estudio de música para grabar su primera canción, un paso importante en su recuperación y en su vida. Pero ahora, sentía que la conexión entre ellos se había roto ligeramente por la aparición de Alejandro.

Esa noche, Samuel se quedó en su habitación, reflexionando sobre su reacción y las palabras de Lucía. Sabía que debía confiar más en ella, pero los celos eran difíciles de controlar. Por otro lado, Lucía se quedó mirando el techo, preguntándose cómo arreglar la distancia que sentía entre ellos.

Ambos sabían que el amor verdadero requería confianza y comunicación. Y aunque este conflicto los había sacudido, también les brindaba la oportunidad de crecer y fortalecerse como pareja.