"Sombras y Destellos"

Capítulo 15: Sombras del Pasado

La noche envolvía la ciudad con su manto de misterio mientras Samuel y Lucía caminaban por las calles iluminadas por las farolas. Habían decidido ir a cenar después de una larga sesión en el estudio de grabación, buscando un momento de tranquilidad y complicidad para disfrutar juntos.

Pero a medida que avanzaban por las calles, la atmósfera se volvía cada vez más cargada, pesada con una tensión palpable que envolvía a la pareja en un silencio incómodo.

Lucía, con el corazón latiéndole con fuerza en el pecho, buscaba desesperadamente una manera de romper el hielo que había caído entre ellos. Quería que todo volviera a ser como antes, quería sentir esa conexión especial que compartían, pero algo en el aire le decía que las cosas habían cambiado.

**Lucía:** "Samuel, ¿estás bien?"

Su voz sonaba débil, temblorosa, reflejando la preocupación que sentía en su interior.

**Samuel:** "Sí, estoy bien. Solo... solo estoy un poco cansado, supongo."

La respuesta de Samuel no la convenció del todo, pero decidió no presionarlo más. Sabía que él tenía sus propios demonios con los que lidiar, y no quería añadir más peso a sus hombros.

A medida que caminaban, el silencio se hizo aún más pesado, envolviéndolos en un manto de incomodidad. Lucía se aferraba a la esperanza de que las cosas volverían a ser como antes, pero una voz en su interior le decía que algo había cambiado irrevocablemente entre ellos.

Al llegar a casa, Lucía se quedó despierta en la oscuridad de su habitación, preguntándose una y otra vez qué había salido mal entre ellos. No podía dejar de pensar en Samuel, en la distancia que se había interponido entre ellos, en la sensación de vacío que ahora la acompañaba.

A pesar de todo, se aferraba a la esperanza de que las sombras del pasado no fueran suficientes para apagar el amor que sentían el uno por el otro. Sabía que tendrían que enfrentar sus demonios juntos, que tendrían que luchar por su relación si querían mantenerla viva.

Y así, en medio de la incertidumbre y la intriga, Lucía se aferraba a la promesa de un mañana mejor, donde las sombras del pasado serían disipadas por la luz de su amor inquebrantable.