"Sombras y Destellos"

Capítulo 54: Confusión y Reflexión

Lucía se despertó sintiéndose agotada. Las palabras de Ximena y Samuel resonaban en su cabeza, y el ataque de ansiedad de la noche anterior había dejado su huella. Decidió no ir a la universidad. Necesitaba tiempo para pensar y recuperarse.

Pasado el mediodía, Alejandro apareció en la puerta de su apartamento, con una expresión de preocupación en el rostro.

**Alejandro:** "Lucía, ¿estás bien? No fuiste a clases y me preocupé."

Lucía, con los ojos enrojecidos por las lágrimas, lo dejó entrar y se sentaron en el sofá.

**Lucía:** "Alejandro, no sé qué hacer. Ayer hablé con Ximena y Samuel, y todo se siente tan confuso. Ximena me dijo cosas que no entiendo y Samuel... dijo algo sobre que el despertar es duro, pero que me ayudaría. No puedo dejar de pensar en un flashback que tuve del hospital, viendo cómo desconectaban a Samuel."

Alejandro la miró con empatía, tomando su mano para darle apoyo.

**Alejandro:** "Lucía, a veces las personas que nos aman dicen cosas que nos confunden porque quieren lo mejor para nosotros. Tal vez Ximena está preocupada por ti, y Samuel también, a su manera."

Lucía rompió a llorar, sintiéndose abrumada.

**Lucía:** "No sé en quién confiar. Mis amistades no quieren a Samuel y él no quiere a mis amistades. Siento que mi mundo se está desmoronando."

Alejandro la abrazó, intentando calmarla.

**Alejandro:** "Entiendo que es difícil, pero debes tener paciencia. Las vacaciones están cerca. Podrás ir a verlos y quizás eso te ayude a aclarar las cosas. Mientras tanto, tienes que cuidar de ti misma."

Lucía asintió, aunque la preocupación no desaparecía. Las palabras de Ximena sobre sus padres no la ayudaban a enfrentar la realidad la seguían atormentando.

**Lucía:** "Ximena dijo algo sobre que mis padres no me ayudaban a ver la realidad. ¿Qué crees que quiso decir?"

**Alejandro:** "Quizás se refería a que ellos no ven algo que ella sí. Pero lo importante es que tú tomes tu tiempo para entender qué es lo que realmente está pasando."

Pasaron la tarde viendo películas, tratando de distraerse de la tormenta emocional que se desataba en su interior. Alejandro se quedó con ella hasta la noche, apoyándola y asegurándose de que no estuviera sola.

Lucía no se comunicó ni con Ximena, ni con sus padres, ni con Samuel durante todo el día. Necesitaba ese tiempo para ella misma, para reflexionar y tratar de comprender lo que estaba sucediendo en su vida. Mientras la noche avanzaba, sintió un pequeño alivio al tener a Alejandro a su lado, dándole el apoyo que tanto necesitaba.

**Alejandro:** "Mañana será un nuevo día, Lucía. Vamos a tomarlo con calma y ver qué podemos hacer para que te sientas mejor."

**Lucía:** "Gracias, Alejandro. No sé qué haría sin ti."

**Alejandro:** "Para eso están los amigos, ¿verdad? Ahora, intenta descansar un poco. Mañana será mejor."

Lucía se dejó caer en la cama, sintiéndose un poco más tranquila gracias a Alejandro. Aunque las preguntas seguían sin respuesta, saber que no estaba sola le daba un poco de consuelo. Mientras cerraba los ojos, decidió que al día siguiente intentaría hablar con Samuel y Ximena, para empezar a desentrañar el misterio que la tenía tan angustiada.