Amor Peligroso {1}

Atentado.

<<Jamás olvidaré aquel instante donde
mi esencia cambió, aquella despedida
que hizo que todo dentro de mí...
Muriera>>

Adelaida

La mañana siguiente me estoy cambiando para el entierro de Alex.

-"¿Como te sientes hoy?". — Me pregunta Ana.

Ayer me la pasé llorando, pero hoy no pienso derramar una lágrima más. Entendí que llorar no cambiaría lo que pasó.

-"Un poco mejor".—respondí mientras caminaba hacia la puerta. —"Vamos, están esperando por nosotras.

Caminamos hacia la sala donde solo me esperaban Mateo y Lucas.

-"Estamos listos, todos están esperando afuera", dice Lucas.

Conducimos hasta el cementerio. — Cuando llegamos, Mateo me ayudó a salir del carro. Un sacerdote nos estaba esperando.

Luego de unos minutos empezamos. — Mi corazón se rompía cada vez que le echaban tierra a la caja de Alex.

Cuando terminó todo, el sacerdote se despidió. — Lucas y Mateo me acompañaron nuevamente hacia el carro.

Estaba en la parte de atrás del carro con Lucas y Mateo a mis lados. Ana iba en la parte de adelante con el conductor.

-"La recuperamos en el restaurante, pensábamos dársela después pero, cómo está la situación, necesitamos que se pueda proteger". — Mateo me pasa el arma que Alex utilizaba.

La tomé en mi mano, sentí cómo mis ojos nuevamente se llenaban de lágrimas. Respire profundo.

-"Gracias"

No he querido hablar sobre el asunto de que Ricky fue el culpable de la muerte de Alex. — Miré la pistola que tenía en mi mano. «Te vengaré aunque sea lo último que haga» Dije las palabras en mi cabeza.

Mire a Mateo. —"Necesito que me hagan una tarea"

-"Que necesita"

-"Necesito que me investigue a Ricky, quiero saber si tiene esposa, hijos, y hasta el nombre de la madre que lo trajo al mundo. ¿Entendido?

-"Tendrá eso mañana a primera hora".— Contesta Mateo.


Cuando llegamos a la casa, mis hombres no estaban en la puerta. — Camine hacia la casa.

-"¿Dónde están los hombres que vigilan la casa? —pregunta Ana.

No respondí, porque no sabía qué estaba pasando. — Entré a la casa con Lucas y Mateo cerca de mí.

-"Algo no está bien".—dice Mateo, mientras él y Lucas me cubrían con sus cuerpos.

-"Necesitamos salir de aquí ahora., grita Lucas.

En una fracción de segundo, todo parecía como si fuera una película de acción, empezaron los disparos.

-"Joder". Gritó Mateo.

-"Necesitamos sacar a la jefa de aquí ahora".— Le dice Lucas a Mateo.