Amor Peligroso {1}

Alianza

<<Cuanto más perfecto luzca uno por
fuera, más demonios tiene adentro>>

Capítulo largo

Adelaida

La mañana siguiente, estoy bajando por la escalera cuando me topo con Mateo.

—"Buenos días, reina. Necesitamos hablar". — Le hice seña para que me siguiera a mi despacho.

—"Espero que sean buenas noticias", dije mientras tomaba asiento.

—"Lucas me informó que el mafioso de España aceptó hacer negocio con usted". — Esto fue un gran paso para mi venganza.

— "Si no fuera tan temprano, te invitaría un trago". — Con esta noticia se me quitó el mal humor que tenía, pero todavía no podía creer que se atrevió a dejarme en visto.

—"Vamos, te invito a desayunar, todavía tengo algo que comentarte". —dije, pasando frente a él.

Caminamos hasta la salida. — "Espero que Ana no se enoje porque prefiere comer afuera que su comida". — Le sonrió. —"Nadie podría ganarle, su comida es única"

Mateo condujo hasta un hermoso restaurante. — Cuando nos sentamos, pedimos un café con un pedazo de pan. — Cuando la camarera se retiró, me acerqué a Mateo.

—"¿Tienes todo listo?" — Necesito que esa mercancía llegue pasado mañana.

—"Estamos listos para cuando lo diga". — dice tomándose su café.

—"Tiene que estar en Alemania para pasado mañana"

—"Dalo por hecho".— Contestó.

Seguí tomándome mi café, miré mi teléfono, no había señal de un nuevo mensaje. «Tranquila, recuerda que eres tú quien tienes que volverlo loco, no al revés».

—"La mercancía de arma de los rusos llegará mañana". — Habla, Mateo, sacándome de mi pensamiento.

— "Encárgate de ese asunto"

Regresamos a la casa de seguridad. — Todavía no había señales de Ricky, necesitaba que me confirmara.

—"Algo más que pueda ser por usted". — Me giro hacia Mateo.

— "Sí, necesito que llame al puto piloto y le informe que esta noche viajaremos a Alemania".— No me iba a quedar como estúpida esperando su mensaje cuando muchas cosas estaban en juego.

Ricky

Estoy en mi despacho como un estúpido esperando que el mafioso de España llegue.

—"Ya está aquí, jefe". — Escucho a Isaac informarme a través de la puerta.

—"Hazlo pasar".

Luego de unos minutos, la puerta se abrió y entró Noah, el mafioso de España.

—"Me informaron que necesitaba reunirte conmigo".— Dijo mientras tomaba asiento, sin ni siquiera confirmarle.

— "No es importante una reunión luego de que enviaras a uno de tus peleles para informarme que acaba de romper nuestra alianza"—Le ofrecí un vaso de whisky. —"Se puede saber por qué rompe nuestra alianza". — El hijo de puta se atrevió a sonreírme.

— "Un pez más gordo acaba de ofrecerme el doble de lo que me hacía ganar"

—"Rompe una alianza de años por un poco más de dinero". — Es estúpido.

— "Sabe muy bien, que en este negocio quién ofrece más es el que gana". — responde llevándose el vaso a la boca.

—"Quién te ofreció el doble de lo que gana conmigo? Fue la mafia china, la mafia rusa".— Son los únicos con los que no he logrado hacer negocio.

—"Es información confidencial"

—"Me importa una mierda que sea confidencial, me importa igual que te ofrezca el doble. Seguirá con nuestra alianza si sabe lo que te conviene"

—"Me está amenazando"

No solo lo estaba amenazando, quería meterle un puto tiro entre la frente. —"Tómalo como una advertencia, no te conviene tenerme de enemigo"— Sacé mi pistola de la gaveta. —"Porque a los enemigos míos les meto un puto tiro entre la ceja"

—"Podríamos llegar a un acuerdo". —dice

—"¿Qué acuerdo?—Pregunte.

—"Súbeme un poco el precio de lo que gano contigo y nuestra alianza seguirá". — Si antes quería meterle un tiro, ahora no tengo duda de que eso es lo que quiero.

— "Bien, solo un 10 %".

Sonríe—"Me parece perfecto"

.Luego de que se fuera, Isaac vino a mi despacho. —"¿Cómo salió todo?" —preguntó.

— "Bien, era aceptarlo o meterle un tiro".

Tomé mi teléfono y el mensaje de Adelaida apareció a la vista. Me giro hacia Isaac.

— "Tienes todo listo para recibir ese camión pasado mañana".

—"Todo listo para cuando nos diga dónde tenemos que pasarlo a buscar".— Dejo el teléfono sobre mi escritorio sin responderle. Mañana le confirmo.

Isaac toma asiento. — "Dígame, jefe, ya se le fue el hechizo". Lo que me faltaba es que vinieras a mencionarla.

—"No tienes cosa que hacer". — dije sirviéndome un vaso de whisky.

—"Sírvame uno a mí también". — Le pasé un vaso.

— "Cuénteme qué le hizo esta mujer en la cama para que estuviera así anoche". — Mejor dicho que no me hizo.

—"Nada que te importe, no voy a comentar lo que hago con una mujer".

—"No hace falta que de lo detalle con solo ver cómo estaba anoche es más que suficiente".— Dice llevándose el vaso a la boca. —"Ella es la culpable de que llegara con un humor de mierda ayer, ¿verdad?"

—"Puede creer que se atrevió a decirme que tuviera un buen viaje, cuando le pedí que me pidiera quedarme con ella".— Recordar su actitud de mierda me enfurece.

—"Ya la quiero conocer".— Dice mostrándome una gran sonrisa. —"¿Dime, de verdad no te gusta?

—"Claro que no, es solo un culo más".—respondí.

—"¿Entonces si un día estoy solo con ella, me la puedo coger?" —pregunta.

En mi puta vida me había movido tan rápido como lo hice ahora, lo tomé del cuello con mi mano. Levantándolo de la silla. —"Quiere que te mate"

—"Tranquilo, solo estaba bromeando". — Me muestras una sonrisa. —"Joder, veo que te gusta de verdad"