Amor Peligroso {1}

Peliar o huir.

<<La guerra te hace más fuerte
o te deja en cenizas>>

Adelaida

Mateo me agarra de los brazos, arrastrándome hacia la puerta de la cocina. — "Vamos, tienes que salir de aquí"

Me giré hacia él. —"Ana, ¿dónde está?"

-"Ana no es importante ahora, tú lo eres". — Me empuja hacia la cocina. — "Saldrá por esa puerta, un chofer te está esperando para llevarte a la casa de seguridad"

-"¿Que pasará contigo y Lucas?". —preguntó preocupada por la situación.

-"Eres lo más importante ahora, si mueres todo se irá al demonio". — Vuelve a agarrarme de los brazos. —"¿Tienes el arma que te di?". — Saco la pistola de mi cartera y se la muestro.

-"Bien, ahora vete".

Intente correr, pero no podía. Alex nunca me enseñó a huir de la pelea. Me giré hacia él. —"No huiré, pelearé"

Corrí hacia la sala con la pistola en la mano, antes de que pudiera atraparme al cruzar. Cuando llegué, Lucas estaba arrodillado con una pistola apuntando a su cabeza.

-"Dónde está la hija de puta".—Le pregunta quién tiene la pistola apuntándole . Solo estaban él y Lucas en la sala.

-"Muy lejos de aquí".— Contesta Lucas.

Me acerqué a un mueble para tener mejor ángulo de la situación. Cuando miro bien al hombre que tiene la pistola, su cara se me hace conocida.

«Piensa» repetía en mi mente. Cuando el recuerdo me llega casi dejo escapar un grito de sorpresa. Era el sacerdote que acababa de ayudarme a enterrar a Alex.

-"Me llevará donde está".— Le ordena el hombre a Lucas.

-"Mátame, nunca te entregaría a la reina". — Lucas lo mira directamente a los ojos.

Él se ríe. —"Qué perrito tan leal". — Miro cómo le pega la pistola a la cabeza. — "Lástima que llegue tu fin"

Salgo detrás del mueble, Lucas no solo era uno de mis hombres. Era mi mano derecha, mi hombre más leal. No iba a permitir que lo mataran.

Reviso mi pistola, está cargada. Camino hacia el hombre que le apunta a Lucas con mi pistola apuntándolo a él.

-"Si pregunta por la nueva reina, aquí está". — Se gira hacia mí, disparo antes de que tenga oportunidad de levantar la pistola hacia mí.

Lucas me mira con los ojos abiertos. — "¿Qué haces aquí?"

-"De nada, por salvarte".— Respondo irónicamente a su pregunta.

Lucas mira detrás de mí. — "¿Por qué demonio no la sacas de aquí?" — Me giro para mirar a Mateo detrás de mí.

-"Es la nueva reina, no puedo desobedecerla".— Le responde Mateo.

-"Cállense los dos. — Grito. — "No pienso huir como una damisela en peligro y esperar a que un príncipe se encargue del problema". — Levanté mi pistola. — "Si quieren guerra, conocerán a la nueva reina"

La puerta principal se abre, Lucas y Mateo corren hacia mí. Yo solo levanto la pistola apuntando hacia la puerta.

Uno de mis hombres entra. — "Ya acabamos con todo, eran alrededor de ocho"

-"¿Cuánto de mis hombres murieron?"— preguntó bajando la pistola.

-"Solo los que estaban vigilando la puerta, al parecer, nos estaban esperando"

Camino hacia afuera, mis hombres están reunidos. Lucas y Mateo están cerca de mí.

Dejo de caminar, Lucas y Mateo levantan sus pistolas antes de cubrirme con sus cuerpos. —"¿Qué pasa?" —pregunta Mateo.

-"Joder, cálmense. Ya todo está bajo control. Grito empujando su cuerpo lejos del mío.

Cuando llego hacia donde están mis hombres, les hago una seña para que se acerquen.

-"Como saben, esta casa ya no es segura, recojan todo. Nos vamos para la nueva casa de seguridad". — Hablo lo suficiente alto para que me escuchen todo.

—"Cuando lleguemos a la casa de seguridad, asumiré el cargo como la nueva reina de la mafia de Italia.