Amor Peligroso {1}

Golpiza

<<Ella es cielo, pero arde
como el infierno >>

Ricky

—"Jefe, ya pare de golpearlo". — Escucho a Isaac gritarme.

Me giro hacia él. —"Quiere ocupar su lugar"

—"Si lo mata, ella nunca te lo perdonará".—Joder, tenía razón. Me alejé del pelele.

—"Espero que con esto te quede claro que te quiero a metros de distancia de ella".— Se ríe, mostrándome los dientes ensangrentados.

—"Soy su hombre de confianza, jamás estaré lejos de ella". — Habla mucho para ser un pedazo de mierda. Quería meterle la puta pistola en la boca para callarlo.

—"Si sabe lo que te conviene, espero que no le diga nada".— dije mientras me giraba para irme.

Fui directo a quitarme su asquerosa sangre de mis manos.

—"Qué demonio te pasa" — Escuché hablar a Isaac, acercándose a mí.

—"Nada"

—"Nada, joder, casi mata un hombre por tus celos estúpidos". — Me giré hacia él. —"Qué pasa sin son celos, no te importa"

—"Y tú crees que él no le dirá nada a ella". — Sabía que se lo iba a decir; después de todo, es su hombre de confianza.

—"Me importa una mierda lo que le diga". — Camine hacia la salida. —"¿Para dónde vas?" —pregunta.

—"Voy a esperarla en mi oficina, sé que va a ir cuando su pelele le cuente lo que pasó"

Conducí hasta mi oficina con el enojo todavía en mí. «Tenía que matarlo» repetía una y mil veces en mi cabeza. Jamás en mi puta vida había hecho algo así. Pero saber que él quiere follarla me llenó de celos.

Caminé hacia mi oficina, me detuve cerca del escritorio de Carla, mi secretaria. —"Si viene Adelaida, déjala pasar"

Adelaida

Llevo esperando a Mateo casi tres horas, no responde a mi llamada ni a mi mensaje.

Lucas aparece en mi habitación. —"Todavía no tenemos noticia de él". — Habla Lucas.

—"Háblate con el piloto a ver si se tuvo que regresar"

—"Sí, pero no tiene información de él". Estaba preocupada. Mateo jamás se había desaparecido a menos que yo le haya ordenado algún encargo.

—"Vamos, tengo que ir a hablar con Ricky". — Empecé a buscar mi cartera para irme, cuando la puerta se abrió y Mateo entró lleno de sangre.

—"Mateo".— Grité, cuando vi que calló al piso. Corrí hacia él, Lucas ya estaba arrodillado cerca de él.

—"Súbelo a la cama rápido". —Le ordené a Lucas.

Corrí hacia el baño en busca de un botiquín de emergencia. Agradecí cuando lo encontré. Corrí de regreso a la habitación.

Empecé a limpiarle la sangre con alcohol. — "¿Quién se atrevió a hacerle eso?" —pregunta Lucas. —No lo sé, pero se arrepentirá. Yo misma le daré un jodido tiro". —Respondí.

Cuando Mateo por fin empezó a abrir los ojos, se quejó. —"Tranquilo, está a salvo aquí".—dije pasando una mano por su brazo.

—R-reina". — Forzó las palabras.

—"Sí, soy yo. Tranquilo"

—"¿Quién te hizo esto?" —Le preguntó Lucas. Mateo se queda en silencio.

—"Habla Mateo, quien se atrevió a golpearte de esa manera".—dije.

—"Ricky". —Suspira la palabra. Lo miro en estado de shock. —"¿Por qué demonio Ricky te golpeó?" —pregunté.

—"Por celos".— De todas las respuestas, jamás esperé esa.

—"¿Celos?" Porque el demonio te golpearía por celos.

—"Creo que esa respuesta te la debe de decir él".—Y claro que me lo va a decir.

Miro a Lucas. —"Llévalo a un hospital ahora, yo me encargaré de Ricky. Mantente informada de todo"

—"Quién la va a llevar"—pregunta Lucas.

—"Tomaré un taxi del hotel, tú llevarás a Mateo al hospital y quédate con él"

Salí de la habitación hasta la recepción para que me pidieran un taxi. Cuando llegó le di la ubicación.

Cuando llegué, le pagué al taxista y me bajé del carro. Camine en dirección a su oficina.

Cuando me acerqué a su oficina, la puta secretaria se acercó. — "Será mejor que te quite de mi camino si sabe lo que te conviene"

—"Solo le quería decir que el Sr. Ricky la espera". — Claro que me esperaba, sabe perfectamente lo que hizo.

Abrí la puerta de su oficina como si fuera la dueña, él estaba sentado en su silla. Giro la cabeza hacia mí. — "Sabía que vendría a defender a tu pelele"