Hazme tuya. Parte 1

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<<No le jale la cuerda al
trompo si no sabe bailarlo>>

Adelaida

¿Quién diablo se cree este estúpido para apuntarme con una pistola?

—"Será mejor que baje esa pistola".— dije.

—"Dame mi dinero".— reclamo. Agarré mi pistola y lo apunté.

—"Mátame, pero te aseguro que tú jamás volverás a ver la luz del sol". — Me giré hacia Mateo y Lucas, quienes se estaban acercando. — "Si me dispara, llénelo de tiros. Me escuchan, es una puta orden, que ni la madre que lo parió lo reconozca"

—"Alto y claro"— dice Mateo mientras apuntaba a Noah.

—"Será un placer".— comenta Lucas apuntándolo.

Miré a Noah. —"Entonces, ¿qué hacemos? Te sienta o empezamos a disparar a ver quién sale con más balas"

Bajo su pistola. —"Quiero mi dinero".—dice. Miré cómo empezó a caminar hacia la puerta.

Sabía que todo empezaba a empeorar. Miré a Mateo, quien todavía tenía su pistola en la mano. —"Necesito que siga averiguando quién diablo se atrevió a arrobar mi puta mercancía.

—"Entendido"

Me giré hacia Lucas. —"Vamos, llévame al apartamento de Ricky". — Necesitaba algo para pasar mi enojo.

Cuando llegue al apartamento de Ricky.— Toque la puerta. Cuando él la abrió me miró de arriba abajo y luego sonrió. —"Te esperaba aquí en la noche"

—"Cambio de planes".— dije.

Me dejó pasar, y cuando cerró la puerta me giré hacia él. Camine hasta estar frente a frente.

Coloqué mi mano en su cuello, era alto pero mis tacones me ayudaban a alcanzarlo lo suficiente. Él colocó su mano en mi cintura.

—"Qué pasa, hermosa, me vas a contar qué está ocurriendo". — Vine para distraerme del problema, no para atormentarme con eso.

—"Necesito que me folles ahora".— dije mientras me inclinaba hacia sus labios.

Él no perdió el tiempo en reclamar mis labios. Me besó con la misma furia que yo. Parecíamos dos putos locos peleando por el control del beso.

Empezamos a caminar hacia el mueble entre besos. Cuando llegamos me despegué de él. Estaba duro, lo sentía contra mi mulo.

—"¿Qué quieres, hermosa?" — pregunta.

Miré sus pantalones y luego volví a mirarlo a los ojos. —"Probarte ahora mismo". — Miré cómo sus ojos se oscurecieron.

—"Eres mi puta fantasía". —dijo.

Agarré su camisa entre mis manos antes de romperla. Escuché los botones caer al piso y me miró con una sonrisa. —"Me lo merecía".— dijo.

Él me ayudó a quitarle el pantalón, luego su bóxer lo acompañó. Me arrodillé lista para tomarlo en mi boca pero él se separó.

—"¿Qué pasa ahora?" — pregunté subiendo mi mirada hacia él.

Miré cómo fue a buscar un cojín del sofá. — "Me gusta que esté siempre cómoda cuando me tome en tu boca".

Tomé el cojín y me subí arriba de él. — "Te ves tan hermosa, así esperándome para tomarme en tu boca".

Lo deslicé en mi boca lentamente para acostumbrar mi garganta. — Luego de unos segundos empecé a moverme rápido disfrutando de sus maldiciones.

—"Adelaida".— gruño. — Lo miré, tenía los dientes apretados, mirándome con un deseo. Sus ojos estaban casi negros, su pupila estaba dilatada. —"Nunca me cansaré de tu boca".—Volví a concentrarme en su pene, moviéndome rápido y disfrutando de sentirlo en mi boca.

—"Para..."— Lo escuché quejarse. Pero no lo hice, al contrario, aumenté el ritmo, chupándolo más rápido. — "Joder, no quiero correrme tan rápido. Maldición para".— Agarró mi cabello intentando separarme de él, pero no lo dejé. Su pene clavó un pálpito en mi boca, indicándome que estaba cerca.

—"Espera, Adelaida. Demonio mujer". — No lo escuché, seguí, necesitaba probarlo.—"¡Maldición!" — En menos de unos segundos, siento cómo se corre en mi boca, recibo todo de él.

Lo miré pasando mi legua por mis labios. —"¿Qué tal estuvo?"— pregunté con una sonrisa en los labios.

—"Maravilloso, pero tendré que enseñarte a escuchar cuando te digo que pare". — Me agarró por el cabello, jalándome para levantarme del suelo.

Amor Peligroso {1}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora