<<Yo puedo, pero me estreso>>
Adelaida
"Cómo te atreviste a golpear a uno de mis hombres". — Camino hacia él. — "Mateo es uno de mis hombres más leales en qué diablo estaba pensando"
El gran hijo de puta solo se giró para concentrarse en su computadora. —"Respóndeme cuando te estoy hablando". — Estaba segura de que me escuchaba afuera pero no me importaba, estaba furiosa.
—"No te lo dijo él".—respondió levantando la mirada hacia mí.
Me acerqué lo suficiente cerca de él. —"¿Decirme qué? que lo golpeaste por celos"
—"Que esperaba, que me quedara muy tranquilo mirando la forma en que te miraba"
—"¿En qué forma me mirabas, según tú?"
—"Con gana de cogerte, es claro que te desea". — Por Dios, de verdad que este hombre estaba completamente desquiciado.
— "Y qué demonio te importa a ti que me miren con gana de cogerme, si me quiero coger a alguien lo hago y ya". — Se paró de la silla y colocó una mano alrededor de mi cuello.
—"Nadie que no sea yo, tiene derecho a tocarte". Me tira sobre el escritorio. Mi cabeza chocó con la madera. Su mano todavía estaba alrededor en mi cuello.
—"¿Y qué piensa hacer para evitar eso?.—Dije mientras intentaba quitar su mano de mi cuello.
Abrió mi pierna, colocándose en medio de ella. —"Mataré a cualquiera que se atreva a tocarte, golpearé a quien te dé una mirada con gana"
Antes pensaba que estaba loco, ahora no tenía duda. — "Está completamente loco". — Apretó su mano más sobre mi cuello, no para hacerme daño, pero sí para cortarme un poco la respiración.
—"Loco estoy por ti, maldición. ¿Qué quieres que te diga? Qué me morí de celos cuando lo vi tocarte, pues sí, que quería meterle un maldito tiro entre la frente, sí. — Aflojó su agarre de mi cuello.
—"Solo follamos, no soy tuya. Joder, no tiene derecho a golpear a nadie que quiera algo conmigo, mucho menos a Mateo"
—"Eres mía y golpearé a quien quiera"—dice pegando su boca a la mía. Giro la cabeza antes de que su boca se encuentre con la mía. No le iba a pasar por gracia lo que le hizo al pobre Mateo.
—"Qué diablo te dije, de quitarte cuando te quiero besar".
—"Suéltame".
—"No".— Sus respuestas solo me hacían enfurecer más.
—"Ricky, suéltame ahora, maldita sea". — Agarre su mano intentando soltar su agarre.
—"Si me da un beso, te suelto". — Dijo mientras se inclinaba hacía mi oído. —"Vamos, hermosa, si tanto quiere que te suelte, solo bésame".
Volvió acerca sus labios a lo mío, dejé que me besara, era eso o nunca ibas a soltarme. Me encantaba la gana tan salvaje con la que me besaba.
—"Eres mía, solo mía".— Susurró contra mis labios. Sus palabras viajaron por todo mi cuerpo pero me contuve.
—"Ahora suéltame". — Cuando me soltó, me alejé a una distancia prudente.
—"Esto no se ha acabado, crees que te felicitaré por lo que acaba de hacerle a Mateo". — Él solo se sentó. Me enfurecía que le valiera mierda lo que le estaba diciendo.
—"Olvídate de negociar conmigo, nuestro trato se acaba ahora mismo".— Lo señalé con un dedo amenazándolo. — "Y lo nuestro acaba de terminar, Mateo no es solo uno de mis hombres, él ha estado conmigo durante dos años. Quédate con la cocaína como regalo por nuestro rompimiento". —No me importaba que mis planes se fueran a la mierda, mi enojo era más grande.
Se paró de la silla caminando hacia mí. Me giré para caminar hacia la puerta. —"Te gusta también, ya te lo follaste". — Lo escucho decir.
Era un maldito celoso.—"No quisiera saber la respuesta a esa pregunta". — Era obvio que nunca había pasado nada con Mateo, pero joder, tenía que ponerle un stop.
—"Dímela, te retó a que me la diga". — Me detuve, sabía que estaba cerca de mi espalda.
—"No. no tengo nada con Mateo, nunca lo tendría" — Dije mientras me giraba hacia él.
—"Demuéstrámelo". — Se acercó a mí. —"Demuéstrame que solo eres mía".
—"No te voy a demostrar nada, no escuchaste. Lo nuestro terminó". — Me envolvió la cintura con sus brazos antes de traerme cerca de su pecho.
—"No lo aceptó".
—"No te estoy preguntando". Contesto.
—"Eres mía".
Me solté de su agarre. —"Hasta nunca, no quiero volver a verte en mi vida".— Sentí cómo un nudo se formaba en mi garganta. No sabía el motivo, quizá era del enojo que tenía.
Camine hacia la puerta. La abrí, pero antes de salir su voz me detuvo. —"No aceptaré que lo nuestro acabe nunca, me pertenece en cuerpo y alma". — Empecé a caminar.
![](https://img.wattpad.com/cover/370172354-288-k321216.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Amor Peligroso {1}
ActionDicen que la traición viene de quien menos la espera. Pero lo que no te advirtieron que viene de alguien a quien ama. Ese era el pensamiento de Ricky después de enamorarse. Cuando una mentira sale a la luz, todo se vuelve en duda. Pero cuando un odi...