Amor Peligroso {1}

Amarrada parte 1

Adelaida

Ricky se me acerca para besarme, entre besos me empieza a quitar la ropa.

—"Te necesito completamente desnuda".— dijo contra mis labios.

En unos segundos estaba completamente desnuda para él. — "No es justo estar desnuda y tú con toda tu ropa".— dije señalando su ropa.

En una fracción de segundo se quedó completamente desnudo. Miré cada parte de su cuerpo hasta que mi mirada calló en su pene. Era grande y nunca me iba a acostumbrar a verlo. Pienso que cada día crece más.

Me besó mientras me llevaba hacia la cama. — Cuando me tiró empezó a ponerme una esposa.

—"Ricky".— hablé sin estar segura de esto.

—"Shhh.."— siguió colocándome la esposa. —"Si luego de que comience no te gusta, puedo detenerme".

Cuando me colocó la esposa, se alejó un poco de mí, mirándome de arriba a abajo. —"Tan jodidamente perfecta". — dijo con una gran sonrisa. — "Echa solo para mí".

Bajo a besarme de nuevo, esta vez con más ganas que nunca. Sentía enojo, celos, ganas, otro sentimiento más en el beso.

Empezó a bajar besándome, sentí sus labios en todo mi cuerpo e hizo que mi espalda se levantara un poco de la cama. —"Necesito que estés quieta para mí". — Dijo mientras colocaba una mano en mi cintura para bajarme hacia la cama.

Acercó sus labios hasta mis oídos. — "Quiero follarte hasta mañana pero antes de eso quiero hacer algo mejor". — Que podría ser mejor que sentirlo dentro de mí.

—"¿Qué quieres?" — pregunté.

—"Necesito verte venir con mi boca antes de tener mi pene dentro de ti".—contestó.

Miré cómo bajó hacia mi pierna dejando beso en su paso. Dejó un suave beso sobre mi centro que hizo que un gemido de frustración saliera de mí.

—"Siempre tan mojada como me gusta".—dijo contra mi pierna. Empezó a devorar mi punto más sensible con lametazos que me hacen rodar los ojos hacia atrás. Joder, era bueno en lo que hacía, pero hoy era un loco.

Intente alejarme de él porque era demasiado para soportar, pero Ricky me tomó de los muslos haciendo que volviera donde estaba. Me sostuvo ahí sin ninguna posibilidad de escapar, solo recibir lo que me estaba dando.

—"Oh Dios mío".— grité. Pero un grito más fuerte escapó de mis labios cuando sentí sus dedos penetrándome.

—"Recuérdame siempre comerte antes de entrar en ti. Joder, tu sabor se está convirtiendo en mi cosa favorita".

Sus palabras solo hacían que me excitara más. Jadeé y grité cuando sus lamidas y su dedo empezaron a un ritmo que hacía que mi cuerpo se estremeciera.

—"Ricky, joder". — Gemí. Pero mi gemido solo lo alertaban más, empezó a chupar y lamber al mismo tiempo que hicieron que olvidara jodidamente todo, me entregué al completo placer. Hasta que un exquisito orgasmo azotó mi cuerpo.

Cuando volví en mí, lo miré, él estaba lambiendo sus dedos. — "Demasiada rica para ser real".—Intente sentarme todavía con la mano sobre mi cabeza, amarrada con la esposa.

—"No tan rápido".— dijo tomándome por la cintura.

—"¿Qué pasa ahora?" — pregunté.

—"Ahora te cogeré como nunca nadie lo ha hecho"