Amenaza

241 13 4
                                    

<<Soy experta en hacer
las cosas difíciles>>

Adelaida

¿Qué excusa le iba a decir? No tenía tiempo para decirle sobre mi embarazo menos en un avión.

—"Pasa algo". — pregunta.

—"No. solo que es muy temprano".— dije. Me miro de arriba abajo, en sospecha.

—"Está bien".— miró a la azafata. —"Entonces, traer solo un vaso"

Cuando aterrizamos en Italia, Ricky no quería dejarme ir.

—"Por Dios, Ricky, si me deja ir, iré esta noche a tu apartamento".—Me mira con una sonrisa.

—"Bueno, siempre me ha gustado tu manera de negociar".

Mateo se acercó a mí, Ricky lo miró con mala cara. Pero cuando pensé que le iba a decir algo, me agarró de la cintura antes de chocar sus labios con los míos. Lo besé, sentí sus manos bajar hasta mi trasero antes de apretarlo.

—"Tenemos que irnos". — Escuché a Mateo.

Cuando intenté separarme de Ricky, él me apretó más contra el profundizando el beso, me dejé llevar por él.

—"Reina".— Volví a escuchar a Mateo.

Me despegué de Ricky, aunque él luchaba con seguir besándome. — Vi cómo miró a Mateo. — "Agradécele a ella que todavía sigue respirando".

Cuando llegue a la casa de seguridad. Lucas me estaba esperando afuera. —"Noah está aquí".— pregunté.

—"No, pero ya viene de camino".— respondió Lucas.

—"Cuando llegue hazlo pasar, estaré en mi despacho".—dije mientras pasaba por su lado.

Fui hacia al despacho con Mateo, siguiéndome como siempre. — Cuando entré me senté en mi silla.

—"Mateo, dile a Ana que me traiga algo de comer". — Ya era más de mediodía y no había comido nada.

Luego de algunos minutos, la puerta de mi oficina se abrió y entró Ana. —"Quería ver por mí misma que comiera".— dice acercando una bandeja de comida.

—"Tú siempre cuidándome".— dije mientras aparecía una sonrisa en mi cara.

—"Ya tienes más de dos semanas, tienes que empezar a chequearte con el médico".

—"Desde que salga de este problema que se me presentó, te prometo que cada semana iré con el doctor"

Cuando terminé de comer todo lo que Ana me trajo, ella se retiró con la bandeja. Cuando estaba a punto de preguntar si Noah había llegado, la puerta del despacho se abrió, entrando Mateo.

—"Noah acaba de llegar".

—"Traerlo"

Luego de unos segundos, Noah apareció con Lucas y Mateo acompañándolo. Él tomó asiento frente a mí.

—"¿De qué quería hablar?" — pregunté. Sabía el motivo.

—"Sobre la ganancia"

—"Tendrá que esperar un poco más". — dije.

—"¿Por qué tendré que esperar para tener mi ganancia?" — pregunta.

Tenía que decirle así podía darme un poco de tiempo para recuperar su dinero. — "La mercancía me la robaron, nunca llegó al lugar acordado".— Me miró antes de levantarse de la silla.

— "¿Dónde, diablo, está mi mercancía?"

—"No escuchaste pedazo de mierda que me la robaron".— dije parándome de mi silla.

—"Me dará mi dinero ahora o empezaremos una puta guerra".— dijo mientras sacaba su pistola apuntándome.

Amor Peligroso {1}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora