<<Cuando te gusta el demonio,
no te quejas del infierno>>
Adelaida
Cuando pensé que estaba bromeando, me agarró por la cintura dándome la vuelta. Me iba a tomar en cuatro, esa pose que siempre le gustaba.
Pensé que iba a entrar dentro de mi lento pero un grito escapó de mis labios cuando entró de golpe. —No espero ni que me adaptara a su tamaño, comenzó a moverse.
—"Qué pasó con adaptarme primero".— dije entre gemido.
—"Mi vagina se adaptará mejor mientras me muevo".
—"¿Tu vagina?"— pregunté.
—"Es mía. Solo mía, así como cada parte de tu jodido cuerpo". —Empezó a moverse cada vez más fuerte, más rápido, quitándome el aliento.
Eché la cabeza hacia atrás cuando un grito de felicidad escapó de mi boca. Ricky gimió y comenzó a empujar sin piedad.
Me agarró del cabello tirándome hacia atrás. — Escuché su respiración agitada en mi oído. —"Eres mía". — Su voz estaba llena de deseo. — "Dilo Adelaida, necesito escucharlo de tu boca".
—"Soy tuya, Ricky".—dije gritando.
—"Di que ningún pene te ha follado como el mío, dilo".— Su voz grave y su respiración agitada contra mi oído me volvían loca de deseo.
—"Ningún pene me ha follado como el tuyo, joder, nunca nadie lo haría"
—"Así es, amor, solo mi pene puede follarte como te merece. Como la reina que eres".
Mi gemido se hacía cada vez más alto, el sonido de nuestras pieles chocando me excitaban más. Joder se movía como un frenético, dándome más de lo que podía soportar.
Estaba cerca de tener mi orgasmo. Apretó mi cabello más. —"Ni lo piense". —dijo. No sabía qué quería decir.
—"¿Qué?"— pregunté.
—"Ni piense en venirte".— Contesta.
—"Ricky, lo necesito". — Supliqué.
—"Tú eliges, hermosa, puede esperarme o acostumbrarte a que cuando te vengas seguiré follándote". — Dios, este hombre era un puto robot.
—"Te esperaré"— dije.
Me agarro más fuerte del cabello, tirándome más hacia atrás. —"No. Me gusta más la idea de verte venir y seguirte follando". — Definitivamente este hombre estaba loco.
—"Podemos terminar juntos, tenemos la noche entera para seguir". — Joder, necesitaba terminar.
—"Me encanta negociar contigo".— Susurro contra mi oído.
Gemí y grité cuando comenzó a entrar sin piedad, si no paraba me iba a romper. —"Ricky, demonio, me vas a romper"
—"Haré mucho más que eso". — Bajo su labio hasta mi cuello antes de sentirlo dejar una marca. —"Haré que cada vez que te sientes me recuerde".
Fue como si perdiera todo el puto control que tenía. Lo sentí agarrar mi cabello con ambas manos. Comenzó a moverse más rápido de lo que era creíble en un humano.
—"Ahora sí te puede venir".
Como si fuera una orden, mi cuerpo reacciona; mis ojos rodaron hacia atrás. Mi cuerpo se estremeció cuando el mejor orgasmo me invadió.
—"Pierdo la puta cabeza cada vez que aprieta mi pene". — Lo sentí empujar cada vez más profundo antes de sentir su líquido caliente deslizarse dentro de mí.
Su cabeza calló en mi espalda. — Cuando nuestra respiración se tranquilizó, lo sentí salir de mí. Me envolvió en sus brazos, luego se sentó conmigo arriba de él. Nuestro cuerpo estaba pegajoso por el sudor.
—"¿Está bien, hermosa?".—pregunta. Lo miré dándole una advertencia con los ojos. Se río. —"No te preocupes, dejaré que te recupere primero antes de seguir".
Quito mi cabello de mi frente antes de bajar y besarme. — Me besó de una forma que nunca antes lo había hecho. Era tierno, con un mensaje sin descubrir.
Luego se paró del sofá conmigo en sus brazos. —"Vamos, necesitamos bañarnos, luego cenar para seguir haciéndote mía la noche entera.
La mañana siguiente me desperté, pero Ricky no estaba en la cama. — Me puse una de su camisa antes de salir hacia la sala.
Cuando llegué a la sala, lo vi en la cocina. — Se giró cuando sintió mi presencia. — "Buenos días, hermosa, estoy preparando café, ¿quieres un poco?"
—"Sí".— Respondí sentándome en el sofá.
Tome mi teléfono y mire que había mensaje y llamada perdida tanto de Mateo como de Lucas. Desbloqueo el teléfono para saber qué pasaba. — Miré el mensaje creyendo haber leído mal.
ESTÁS LEYENDO
Amor Peligroso {1}
ActionDicen que la traición viene de quien menos la espera. Pero lo que no te advirtieron que viene de alguien a quien ama. Ese era el pensamiento de Ricky después de enamorarse. Cuando una mentira sale a la luz, todo se vuelve en duda. Pero cuando un odi...