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Era el último día de clases. Las semanas siguientes pasaron volando y al fin Danielle ya no tendría que estudiar para cada maldito exámen, era realmente un alivio. Más aún cuando últimamente las chicas del grupito le habían hecho la vida imposible y ahora que acababan las clases, no las vería durante dos meses. Dos hermosos y largos meses.

De alguna manera, aquello debía de alegrarle. Estaría divirtiéndose con sus amigos y sin la presencia de la imbécil de Kang Haerin, pero no pudo evitar sentirse deprimida todo el día. Podía notar que Hanni se mostraba igual que ella. La única que parecía realmente feliz era Hyein, quien no dejaba de sonreír.

Hoy no había razón alguna para ir a la biblioteca, así que no lo hizo. Danielle tampoco creía que la castaña fuera a ir. Pero, al llegar al comedor y no encontrar a sus amigas, se asustó. Fue al primer lugar donde esperó encontrarlas y ese sitio era el baño.

-¡Son unas zorras! - Escuchó la voz de su mejor amiga hablar, Hyein.

-¡¿Qué mierda les pasa?! - Bueno, últimamente su otra mejor amiga había mejorado el carácter, seguía siendo tímida pero a veces soltaba unos tacos cuando estaba muy furiosa.

Danielle entró al baño y se encontró con las dos chicas cubiertas de pintura rosa. Habría reído si no fuera porque las dos chicas parecían furiosas y Danielle no quería que se desquitaran con ella.

-Siendo honesta, Hyein. Tu color no es el rosado - Intentó bromear y las chicas la fulminaron con la mirada - A ver, ¿Minji? ¿Haerin? ¿Yunjin? ¿Quién fue?

-Todas ellas - Respondió una molesta Hanni y después de quitarse el pegote del cabello, soltó un chillido - ¡Como detesto a Minji!

-¡A todas esas malcriadas! - Dijo Hyein, sin referirse a alguien en especial.

Danielle si lo había hecho. No soportaba específicamente a Haerin, pero no lo dijo - ¿Cómo sucedió? - Preguntó, dejando su mochila en el suelo y abriéndola.

Le entregó una camiseta limpia a su amiga y luego  una sudadera a Hyein. Ya era la costumbre traer ropa de cambio, desde principios de año que llevaba haciéndolo, aunque sus amigas nunca siguieran su consejo. A Danielle le era muy útil.

-Estaba abriendo mi casillero tranquilamente, Hyein estaba conmigo - Comenzó a decir Hanni mientras se lavaba la cara y el cabello, después se despojó de su camiseta y se colocó la que Danielle le había entregado - Entonces, de la nada, algo explota en el y cuando abro los ojos estoy cubierta de pintura.

-Yo, por estar allí, también fuí bañada en pintura. Qué desagradable - Dijo Hyein, también quitándose la camiseta sucia y colocándose la sudadera.

-Qué zorras - Comentó una Danielle sorprendida, ellas cada vez mejoraban sus métodos de acoso para las chicas.

-¡Y Haerin! Ella es una perra - Dijo muy enojada Hyein y pudo ver cómo Hanni también la apoyaba, asintiendo.

-Haerin  simplemente pasó a nuestro lado y nos tomó varias fotos mientras se reía. Ahora deben estar por toda la red Escolar - Dijo hechando humo y Danielle abrió los ojos ¿Haerin había hecho aquello?

-Ella... ¿Hizo eso? - Le sorprendía, ya que hasta el momento la Castaña nunca había participado directamente en las bromas.

-¡Sí! - Vociferaron las dos, ahora más limpias, y Danielle tomó asiento en el frío adoquín del baño.

Ya era una costumbre para ellas sentarse en el sin temor a que las vieran, nadie nunca utilizaba el baño del tercer piso.

-Supongo que todas son unas zorras - Susurró un poco decepcionada, pero luego pareció molestarse.

RIVALES | DAERINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora