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-¿Una semana? - Preguntó Hanni, mientras tomaba asiento junto a Minji, estaban en la pizzería y colocó una malteada frente a ella y la castaña.

Las dos se sonrieron antes de que Danielle asintiera.

-Una jodida semana, ¿puedes creerlo? - Preguntó, irritada, mientras hacía una mueca, tenía un moretón y varios cortes en su cara.

Ayer el director los había llevado a la dirección, a los tres, y las expulsó durante una semana a ellas, debido a las circunstancias y gracias a los antecedentes de Yeonjun él estaba de manera indefinida. Al llamar a sus padres habían estado furiosos, pero al explicar entre las dos que fue por defensa propia parecieron calmarse. Incluso los padres de ambas se habían caído bien, muy bien, esta noche Minji y sus padres iban a una cena en casa de Danielle. A ellas les pareció perfecto ya que así podrían hablar acerca de la cita del viernes.

Hoy Hanni había faltado a la escuela con la excusa de estar enferma, era de mañana y allí estaban las tres reunidas, hablando sobre ayer.

-Al menos Yeonjun salió perdiendo también - La rubia sonrió y estiró los brazos, llevaba un labio roto, aunque le habían aplicado un ungüento.

-Ese chico es un idiota, ¿cómo pudo siquiera hacerles daño? - Preguntó Hanni, sorbiendo enojada su malteada, volteó a ver a Minji y llevó sus dedos a los labios de esta - ¿Duele mucho?

-No tanto, pero podrías curarlos - Dijo pícaramente, mientras capturaba su mano y la besaba, Hanni se sonrojó, pero igual entrelazó sus dedos con los de la chica.

-Dios, ustedes me dan diabetes - Dijo Danielle, un poco abatida, aún recordaba su confesión de ayer.

-Como digas, rarita. ¿Has hablado con Haerin? - Preguntó, aún con la mano unida a Hanni.

-No - Respondió simplemente.

-Lo de ayer no fue la mejor forma de decirle que estabas enamorada de ella, pero al menos el mensaje le llegó claro y directo - Dijo Hanni, intentando animarla, pero la rubia seguía suspirando.

-¿Has logrado hablar con ella? - Preguntó Danielle a la castaña, Minji pareció dudar un rato sobre si responder o no pero terminó asintiendo - ¿Te... Dijo algo sobre...

-Alto, rarita. Verás, no puedo hablarte sobre ese tema. Haerin me mataría, pero debes saber que está muuuy enojada con Yeonjun - Dijo, mientras bebía de su malteada, tomó un respiro y le guiñó un ojo - Creo que esta vez es grave.

-Puede que terminen... - Dijo Hanni, mirando a su amiga, quería que sonriera.

Pudo lograr algo ya que Danielle levantó la comisura de sus labios y dio una débil sonrisa, era mejor que nada.

-¿Te esperabas aquello? - Preguntó, mirando a Minji, la porrista había quedado entretenida con el cabello de Hanni pero luego volvió a verla.

-¿Qué cosa? ¿Que estuvieras enamorada de mi mejor amiga? Algo así, siempre la mirabas de una forma... Diferente - Ladeó la cabeza, pero terminó sonriendo, Danielle no terminaba de acostumbrarse a que la chica que odiaba en primer año la tratara tan bien.

Ahora sólo faltaban Yunjin o Eunchae, dentro de poco volarían los cerdos también.

-Te dije que eras muy obvia - Le reprochó su mejor amiga, Danielle rodó los ojos.

-No importa, igual, tal vez ahora le dé asco o algo por el estilo - Se desanimó mientras recostaba su cabeza en sus brazos.

Hanni observó con preocupación a su amiga, con su mano libre acarició su cabello y le otorgó una mirada a Minji. La castaña negó con la cabeza como diciendo "no puedo hablar de eso", la chica de ojos marrón la miró con reproche, pero al ver la alarmada cara de la chica prefirió no presionar.

-Bueno, ¿qué haremos hoy? Es un día hermoso y aún falta mucho para la cena - Minji intentó cambiar de tema, la chica solo se encogió de hombros.

-¿Una película? ¿Mi casa o la tuya? - Preguntó Hanni, ahora sonriente.

-La tuya - Respondió la rubia, más animada y para fastidiar a su amiga agregó - Pero no se queden toda la tarde besuqueándose, si no, las dejo solas.

-Entonces tendrás que ir yendo de una vez a tu casa... ¡Auch! - Dijo la porrista, mirando con reproche a Hanni, le había dado un golpe en el hombro - Solo le aviso de una vez.

-Descuida, vamos a ir a ver la película, Danielle - Le sonrió a su amiga, ignorando a Minji, la rubia rio.

-Que bueno que no fuimos expulsadas del baile de invierno - Comentó Minji casualmente, Danielle la miró confundida.

-¿Qué baile?

-El de invierno, es dentro de dos semanas, Danielle. ¿No recuerdas? - Preguntó Hanni, la chica negó.

-Nunca me entero de esas cosas - Se encogió de hombros.

-¿Pero vas a ir? - La animadora alzó las cejas de forma sugerente, Danielle ladeó la cabeza.

-No tengo pareja, además, nunca fui buena bailando - Se encogió de hombros - ¿Tú ya tienes con quién ir?

Minji se quedó quieta mientras a su lado Hanni fingía jugar con la pajilla, pero en realidad le daba miradas de reojo tímidamente, logrando que la castaña se sonrojara.

-Eh... Bueno, en realidad aún no - Rio, un poco nerviosa y con el cuerpo tieso, se volvió hacia Hanni, que de inmediato captó su atención - Mmm, Hanni... Ya sé que aún no hemos tenido nuestra primera cita, pero... Quisieras...

Hanni parecía desesperada con la vacilación de Minji, extendió la mano y capturó la de la castaña, acariciándola, para darle ánimos.

-¿Quieres... Quieres ser... Quieres ir al baile conmigo? - Preguntó, con las mejillas rojas, soltó un suspiro cuando dijo lo último y Danielle empezó a reír - No le veo lo divertido, rarita.

-Yo sí, ya la has besado muchas veces, pero, te da vergüenza pedirle que sea tu pareja, es gracioso - Le contó, mientras observaba ahora con más diversión el rostro rojo y enojado de la animadora.

Hanni también lucía un lindo rubor y le sonreía con adoración a la chica de ojos miel, se acercó a ella tomando su rostro, para que Minji la mirara a los ojos.

-Claro que quiero ser tu cita. Min, te amo - Le dijo, con los ojos brillantes y Minji formó una tonta sonrisa en sus labios.

-Yo... Yo también te amo - Le dijo, colocando sus manos sobre las de Hanni en su rostro, se acercaron y se dieron un dulce y casto beso en los labios.

-Ewwww - Se quejó Danielle mientras las dos chicas se separaban, riendo.

Ya no se estaban besando, pero sobre la mesa estaban sus manos entrelazadas, mientras las dos sonreían. El amor era bello, pero claro, no para la rubia.

-Descuida, también te puedo dar un beso a ti - Dijo la animadora, dándole un guiño, la chica hizo una mueca.

-No gracias, prefiero a las bajitas - Dijo sonriendo, logrando que su mejor amiga empezara a reír.

RIVALES | DAERINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora