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A la semana siguiente, Danielle ya estaba cansada de que las de primero la siguieran, se querían asegurar de que estaba bien del brazo, pero ya era viernes así que podría descansar.

La rubia no comprendía su interés, pero ya estaba cansada de las sonrisas tontas que le daban, más aún cuando algunos chicos de segundo le preguntaron cómo había sido huir de Yeonjun, recordando aún como gritaba su nombre.

Había dejado a sus amigas en la clase de informática y estaba frente a su casillero sacando unos libros, secretamente esperaba encontrarse con Haerin, no le veía desde el almuerzo cuando la pelinegra le había sonreído toda la hora, aún se sentía en las nubes.

Intentaba hacer toda esa ardua labor sin chocar su yeso con el metal, cuando cerró la puerta se encontró con una chica de cabello rosa que había visto antes, pertenecía al grupo popular, pero de las de primero.

Le sonreía coquetamente mientras vestía el uniforme de deporte, Danielle sonrió por educación.

-Hola...

-Lily, un placer, ¿Marsh Danielle? - Preguntó, dándole un beso en la mejilla y observándola con interés.

-Sí, esa soy yo - Dijo, sin comprender y torció el cuello, juntando las cejas - ¿Me buscabas?

Lily rio tímidamente y la miró pestañeando.

-Eres más adorable de lo que me habían comentado - Confesó y Danielle abrió los ojos.

-¿Te... Te han hablado de mí? - Preguntó, aun sin creérselo, ¿cómo de una chica invisible había pasado a ser conocida por media escuela?

-Claro, este año has sido el centro de atención en los problemas, aunque tienes antecedentes del año pasado con la guerra de comida - Dijo, riendo nuevamente, sus ojos miel brillaron con coquetería - También cuando sucedió lo del capitán del equipo, dijeron que echaste una buena corrida.

-Ah, Yeonjun no podría haberme alcanzado si no fuera porque me distraje - Dijo en broma mientras guiñaba.

-Sí, todos hablan de eso, ¿cuándo te quitarán el yeso? - Preguntó, acariciando extrañamente el brazo bueno de Danielle, la rubia se sintió un poco incómoda.

-Bueno... Dentro de otras dos semanas - Arrugó la nariz al sentir un perfume muy conocido para ella - Oye... Tú de casualidad conoces... - No terminó de hablar ya que la pelirosa estaba muy cerca de ella.

-¿Si...? - Preguntó, fingiendo inocencia y tomando la mano de la rubia, Danielle quería concentrarse, pero el perfume de Haerin la confundía.

-Eh... Bueno... Conoces a... - Dejó de hablar cuando escuchó un carraspeo a su espalda, casi de inmediato Lily se apartó de Danielle con los ojos abiertos.

-Haerin - La pelirosa dijo su nombre como si se tratara de una profesora, Danielle volteó a verla y allí estaba la chica de la cual estaba enamorada.

Haerin vestía su uniforme de porrista, solo que llevaba el cabello suelto y cruzaba los brazos, sus ojos chocolate parecían cuchillas sobre la joven niña pelirosa.

Danielle no lo pensó, quería quitar esa expresión de enojo del rostro de Haerin, pero al verla no pudo evitar formar una sonrisa de amor hacia su chica.

-Kang - Dijo con una voz dulce, logrando captar la atención de Haerin, que hace tan sólo unos segundos estaba mirando a la niña que temblaba de pies a cabeza.

Haerin relajó el rostro, pero siguió con el fuego oscuro en sus ojos, observó a Danielle con una actitud irritada.

-Con que hablando con las de primero, ¿uh? - Preguntó, en un tono amargo, Danielle asintió con la cabeza, pero torció el cuello.

-Sí, estaba hablando con Lily - Dijo, mirando a la chica tras ella y le sonrió, la de primero fue tan descarada que le devolvió la sonrisa, aunque esta se borró al ver el rostro de Haerin. La chica quiso escapar de ahí al ver sus ojos.

-Yo... Bueno, quería decirte que Minji te busca, quiere verte en las duchas, ella es amiga de mi hermana y me pidió el favor - Dijo, evitando mirar los ojos furiosos de Haerin mientras observaba a Danielle - Solo quería decirte eso, nada más - Dijo lo último mirando a Haerin antes de despedirse e irse por el pasillo.

-¿Qué le habrá pasado? Parecía asustada - Comentó Danielle, confundida por la actitud de la chica, luego pareció entender las palabras - ¿Para qué querría verme Min? ¿Por qué no te lo pidió a ti?

-Yo que sé, estaba ocupada - Dijo, rodando los ojos, aunque volvió la atención a Danielle - ¿No que no te gustaban las bajitas? - Preguntó en un tono cortante.

Danielle frunció el ceño, intentando captar la insinuación, la chica había sido amable, pero ella prefería a las chicas como Haerin.

-No todas son malas - Dijo pensativamente y luego sonrió - Tu hermana es encantadora.

-¡Ja! Claro, supongo - Dijo la pelinegra, apretando los dientes y actuando con la actitud diva que tanto caracterizaba a Yeji.

-¿Estás enojada? - Preguntó, un poco divertida, Haerin rio más fuerte y negó.

-Ya quisieras.

-¿Cómo te va con tu novio? - Preguntó la rubia un poco disgustada ya que ayer los había visto juntos, no se habían besado, pero no estaba segura de si duraría así por siempre.

-¿Yeonjun? Él está perfecto, estamos de maravilla - Mintió descaradamente y luego alzó la barbilla mientras mostraba una sonrisa hipócrita - Besa mucho mejor que tú.

Danielle se tensó, pero sonrió con diversión.

-No parecías opinar eso la última vez - Dijo, logrando que Haerin pestañease, pero, pronto para su gusto, recuperó la arrogancia que la caracterizaba.

-¿Ese beso tonto? Pues sólo lo hice para saber cómo era besar a una chica, nada más y fue patético... - Comenzó a callarse cuando Danielle se acercó con los ojos marrones en fuego, la sujetó de la cintura con su mano sana y la apoyó contra los casilleros.

Al parecer era su posición favorita.

Haerin colocó sus manos en su estómago, pero sin intentar apartarla.

-¿Ah, sí? - Dijo la rubia con un tono venenoso en sus palabras - ¿No te gustó?

-No me movió ni un pelo - Afirmó, sintiendo la respiración de Danielle quemarle los labios - Tanto así que incluso deberías besarme otra vez para demostrarte que es así.

Danielle entrecerró los ojos, pensándoselo, la miró con intensidad y Haerin se sonrojó. Acercó el rostro y con su nariz acarició la de la pelinegra, también rozándola por la mandíbula y sus mejillas. Le dejaba un rastro de besos calientes por el rostro y luego fue hasta su oreja y la mordió con suavidad, logrando un gemido ahogado de Haerin.

-Danielle... - Dijo, con la voz cargada de emoción y la rubia se rio sobre su piel.

No la besó, siguió dándole pequeñas caricias en su rostro para luego juntar sus caras y apoyar su frente contra la suya, con sus labios prácticamente rozándose.

Sus ojos estaban en los de Haerin. Se moría por besarla, pero prefirió sonreír cuando la pelinegra cerró los ojos, esperando el beso, y se separó de ella.

-Pues dile a tu novio que te bese, ya que él si logra moverte, ¿verdad? - Dijo burlonamente al ver cómo Haerin seguía apoyada en los casilleros, con los ojos cerrados.

Haerin abrió los ojos y observó a Danielle, antes de que su rostro se tornara rojo y mirara a la chica con furia, apretaba los puños y Danielle comenzó a reír.

-¡MARSH! - Gritó enojada, dispuesta a darle un puñetazo en la nariz y antes de que pudiera, Danielle salió corriendo mientras sus carcajadas sonaban por todo el pasillo.

RIVALES | DAERINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora