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Al día siguiente, Danielle entró a la escuela un poco más relajada, llevaba unos shorts blancos y una camisa negra manga larga. Era lo más cómodo que había encontrado en su armario. Su cabello estaba suelto y entrelazaba su brazo con el de Hanni. Su amiga le daba fuerza, hablaban con Hyein y Chaewon sobre salir al cine la próxima semana, eso hasta que el grupito de chicas se colocaron justo frente a ellas.

-Hola, mis raras favoritas - Dijo Minji abriendo los brazos mientras intentaba buscar los ojos de Hanni, ella solo miraba al suelo.

-¿Qué quieren? - Preguntó Hyein, fastidiada.

Danielle miró a Haerin brevemente, vestía de un buzo Nike negro apretados perfectamente a sus atléticas piernas y una camisa blanca que dejaba ver su abdomen, junto con unas zapatillas en conjunto del mismo color. Tan linda que dolía. Sus ojos se encontraron y Danielle apartó la mirada, sentía aún el agua sucia en su garganta.

-Yo, yo quería hablar con Marsh - Dijo la pelinegra, capturando la atención de todas.

-Yo no quiero hablar - Rebatió Danielle y vio un brillo de tristeza en los ojos chocolate, eso la debilitó.

-Pues tienes que querer, vamos - Le dijo, tomándola de la muñeca y jalándola fuera del grupo.

Danielle les hizo señas a sus amigas para que no las siguieran, Haerin la llevó hasta una esquina junto a los casilleros y comenzó a hablar torpemente, mirándose los pies.

-Ayer... Ayer me ignoraste - Dijo más como una afirmación, dándole pequeños vistazos.

-Sí, ¿y? - Intentó hacerse la indiferente, pero no le salió muy bien.

-Nada, olvídalo - Soltó un poco molesta, aunque después comenzó a jugar con sus manos - Nosotras... Bueno, tenemos que terminar el ensayo... Y podríamos hacerlo esta tarde, en mi casa.

Danielle abrió los ojos ¿La estaba invitando a su casa? ¿Era un sueño? ¿Debía de tener fiebre? Oh, por Dios, su casa, era su casa y ellas podrían... ¡Para ya, Danielle!

-¿T-tu c-casa? - Preguntó cómo una tonta y Haerin la miró como si en verdad lo fuera.

-Sí. Mi casa, Danielle - Dijo, y la mayor de sonrojó.

-Me... Me llamaste... ¿Me llamaste por mi nombre? - Preguntó, abriendo los ojos.

Haerin rodó los ojos, aunque sus mejillas estaban ligeramente ruborizadas.

-¿Vas a venir o no? - Preguntó impaciente, Danielle pareció dudar.

-Yo, bueno... - Comenzó a divagar ya que no debía estar cerca de Haerin, Yeonjun la mataría, pero en parte, también quería conocer la casa de la pelinegra.

-Te recuerdo que vale mucha nota - Dijo, cruzándose de brazos.

Danielle infló sus cachetes, desesperada.

-Nos vemos en la salida, te vienes conmigo - Zanjó, dándose la vuelta y volviendo con sus amigas.

Danielle no pudo decir nada, tendría que ir y ya. Durante el resto del día estuvo muy nerviosa, no le dijo nada a sus amigas ya que comenzarían a delirar y a decirle que no fuera. Hanni le preguntó qué sucedía y no tuvo más opción que decirle, pero su amiga no hizo nada más al respecto ya que era una nota muy importante, le advirtió que tuviera cuidado y dándole un fuerte abrazo. Sus bajas y altas con la chica de ojos miel la tenían mal y Hanni entendía, también le devolvió el abrazo con aún más fuerzas.

En la hora de la salida, intentaba buscar a Haerin sin encontrarse a Yeonjun, fue fácil ya que últimamente no se les veía muy juntos, comparado con el año pasado.

RIVALES | DAERINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora