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Durante todo el mes de vez en cuando Danielle había visitado a Yeji.

Desgraciadamente cada vez que lo hacía, Haerin había salido con sus amigos o estaba en un entrenamiento de animadoras. Para Danielle era triste, ya que casi no hablaba con ella en la escuela. Solo compartían miradas secretas y eso a Danielle no le era mucho. Aun, a veces, podía sentir los labios de la pelinegra sobre los suyos y comenzaba a saborear la piel tibia y dulce de los labios de Haerin. La quería volver a besar. Lo único positivo fue que ya era muy amiga de Kyujin y ni hablar de su pequeña novia cachorra. Aún no se había encontrado con los padres de la bajita, pero esperaba no hacerlo tan pronto, ya que se sentiría nerviosa hablando con ellos mientras pensaba en su hija.

-¿Danielle, me escuchas? - Preguntó Hanni junto a ella.

Estaban en el patio de la escuela mirando como unos chicos de primero jugaban con un balón de fútbol.

-Sí - Respondió un poco triste, no había visto a Haerin en todo el día y eso le bajaba los ánimos.

-Pronto vendrá, descuida - Dijo su amiga, más feliz de lo normal.

Danielle apremió a Minji que, a pesar de ser una idiota, había visto como ayer se había llevado a Hanni a las duchas. Duraron allí un rato y al volver, su amiga había regresado con el cabello revuelto y las mejillas sonrojadas. Danielle la había estado molestando todo el día hasta tal punto de recibir una patada de Hanni para hacerla callar.

De lejos vio a Haerin hablando con unas amigas y decidió que la necesidad de hablarle era muy alta. Se cubrió las manos en las mangas de su chamarra y fue hasta ella, excusándose con Hanni.

No parecía muy triste, ya que apenas Danielle se fue, una chica de ojos miel llegó y comenzó a hablarle muy de cerca. Minji era una pilluela. Estaba a pocos pasos de la pelinegra cuando sintió como alguien chocaba con su hombro.

-¡Miren, es la rarita! - Dijo Yeonjun, animado, aunque no había nadie con él, y llevaba su chaqueta de fútbol.

-Yeonjun, hoy no estoy de ánimos. He estado lejos de tu novia, así que dejame - Intentó apartarse de él, cuando le rodeó los hombros con el brazo.

-¿Pero no estabas yendo a verla ahora mismo? - Preguntó.

Danielle no pudo responderle y, para la sorpresa del chico, asintió.

-Iba a preguntarle si hoy Kyujin iba a estar en la casa, quería darle una sorpresa - Se felicitó mentalmente por aquella gran excusa.

-¡Wow, eres una novia atenta! - Dijo, con una sonrisa falsa y después la sujetó con más fuerza - Bueno, vamos los dos.

Fueron y Haerin pareció sorprendida de ver a su novio rodeando el cuello de Danielle con el brazo mientras la chica hacía una mueca. Se despidió de sus amigas y se acercó a ellos.

-¿Qué hacen? - Preguntó delicadamente, mirando directamente a Danielle, y esta negó con la cabeza.

-Amor, venía a verte - Respondió Yeonjun, intentando captar su atención, ya que su novia miraba a Danielle.

Pronto los ojos chocolate se posaron en él y sonrió seductivamente a la pelinegra.

-¿Y qué haces aquí, Marsh? - Preguntó y Yeonjun decidió apretarla más en su agarre.

-Venía a preguntarte para hacerle una sorpresa a tu hermana, ¿a que no es una novia atenta? - Preguntó felizmente, pero no le agradó la mirada seria de su chica.

-Ah, ya veo - Respondió Haerin, fingiendo indiferencia, y al final Danielle se soltó de Yeonjun.

-¡Ya, suéltame! - Replicó, alejándose mientras frotaba su cuello.

RIVALES | DAERINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora