RIVALES | DAERIN

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-¡Cachorrita! - Chilló con emoción Yeji, cuando las recibió en la puerta.

No le dio a Danielle ni tiempo de saludarla, cuando se lanzó a sus brazos y se le colgó del cuello. La rubia empezó a reírse.

-Hola, Yeji - Dijo cuando se separaron finalmente, mientras Danielle veía el brillo en aquellos ojos cafés.

Pero en pocos segundos la niña se separó de la rubia, mirándola con el ceño fruncido para luego cruzarse de brazos.

Danielle sabía que estaba en problemas. Tragó en seco.

-¿Qué... Qué hice? - Preguntó, mirando a Haerin y Kyujin, que veían la escena muy entretenidas y se encogieron de hombros.

Yeji la miraba con ojos amenazantes mientras daba golpecitos en el piso con la punta del pie.

-¿Por qué no has venido a visitarme, cachorrita? - Preguntó, acusando a la rubia, quien abrió los ojos.

-Bueno, yo no he podido porque estuve ocupada - Dijo esa vaga excusa mientras se rascaba el cuello, la pequeña diva la miró con los ojos entrecerrados.

-Pudiste haber venido igual, con mi hermana - Replicó, señalando a Haerin, y Danielle negó con la cabeza.

-No podía... Eh, mucha tarea.

-Podrías haberla hecho aquí. Mis hermanas te podían ayudar - Dijo, haciendo una mueca y Danielle no quería que siguiera mirándola con enojo.

-Te extrañé. Te extrañé mucho, Yeji - Dijo, haciendo un puchero y la niña volteó el rostro con arrogancia, aunque intentaba contener una sonrisa.

-Te... Te perdono si juegas play conmigo - Dijo la condición, la rubia sabía que esa niña amaba jugar videojuegos.

-Jugaré todas las horas que tu quieras - Acordó, acercándose a Yeji y dándole un beso en la mejilla.

La niña la miró, sorprendida, pero luego le dio un ligero golpecito en el hombro.

-¡Cachorrita, no hagas eso! ¡Sigo enojada contigo! - Dijo, cruzándose de brazos y rodando los ojos al igual que lo hacía Haerin, era su copia.

-Dios, que linda. Eres igualita a tu hermana - Musitó, cubriéndose el rostro con las manos, para luego lanzarse a abrazar a la niña, mientras le daba besitos en las mejillas y ella se reía.

-¡Cachorrita... No... Nooo! - Suplicaba, riéndose e intentando huir de Danielle, pronto reprendería a su rubia.

-¿Linda? ¿A qué hermana te refieres? - Preguntó Haerin cuando se separaron, y Danielle sintió un vacío en el estómago, ya que había dicho aquello sin pensar.

Debía de hacer algo. Piensa, piensa.

-Pues a quien más - Dijo, guiándole a Kyujin quien río en alto y le mostró la lengua a Haerin, la propia rodó los ojos - Vamos, Yeji. Quiero jugar contigo.

Yeji, olvidando su enfado, tomó a la chica de la mano y la llevó hasta la sala. Las otras chicas fueron a la cocina para hablar y a Danielle le pareció perfecto, estaría a solas con la niña.

Jugaron un rato un videojuego de disparos en el cual la niña le pateó el trasero. Después vino un juego de dragones que fue asombroso, ya que hacían aventuras mientras las dos eran compañeras. En una había que pelear contra un villano monstruoso mientras la otra tendría que abrir la puerta del castillo. Yeji le daba al monstruo, pero Danielle tenía problemas para llegar a la palanca.

-¡Vamos, vamos, cachorrita! No tengo todo el día - Reclamó la niña mientras se levantaba y sostenía el mando, apretando los botones.

-¡No puedo, no puedo, me tiene acorralada! - Se quejó la rubia de rodillas sobre la alfombra mientras veía la pantalla, habían tres demonios rodeándola mientras ella les echaba fuego.