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Haerin obviamente seguía enojada con ella, la evitaba a toda costa y las pocas veces que se veían, solo se burlaba de Danielle.

Habían pasado unos días desde que hablaron, pero Danielle no podía estar más feliz. Cada vez que cruzaban miradas, Danielle la miraba de forma burlona y formaba en sus labios la palabra "Celosa" haciendo sonrojar como loca a Haerin, quien comenzaba a gritarle. La vida era hermosa para la rubia, eso hasta que llegó a su casillero.

Esperaba encontrarse con Haerin, considerando que eran vecinas, pero allí estaba nada más y nada menos que, Yeonjun.

-Hola, rarita - Dijo burlonamente, pero en sus ojos había odio.

Danielle no se acercó, intimidada ¿Qué había hecho ella ahora?

-Quítate de mi casillero - Dijo, ya que el chico estaba impidiéndole abrirlo.

-No lo creo, primero quiero hablar contigo - Dijo, agitando un dedo amenazador, delante de ella.

-No quiero, ahora apártate - Dijo firme, frunciendo el ceño, el chico soltó una carcajada hipócrita.

-Pues vas a tener que querer - Otra vez ese brillo asesino en sus ojos, la asustaba un poco.

Intentó alejarse, pero él la sujetó por el brazo y apretó el agarre, comenzando a arrastrarla por el pasillo mientras Danielle se quejaba.

-¡Déjame! - Le exigía, pero el chico no la escuchaba. Llegaron hasta los baños para chicos y la obligó a entrar.

Ya dentro, la apretó contra la pared y la jaló del cabello, quedando frente a ella. Danielle se mordió la lengua por el dolor.

-Me estás lastimando... - Comenzó a decir, pero Yeonjun la jaló más fuerte del cabello - ¡Auch!

-Escúchame bien, Marsh, porque no pienso volver a repetirlo - Comenzó, acercando su rostro a la oreja de la chica - Te quiero lejos de Haerin, es mi novia, yo soy quien la manosea cuando quiero, el que la besa y le mete la polla hasta el fondo, haciéndola delirar - Le rectificó, riendo y Danielle sintió su rostro arderle.

Levantó la rodilla, queriendo darle un golpe, en verdad quería molerlo hasta que sangrara, pero el chico se anticipó a su movimiento y lo bloqueó antes de propinarle un puñetazo en el estómago. Danielle perdió el aire.

-Buen intento, no caigo dos veces - Dijo, arrastrándola hasta que cayó al piso, sostenía su cabeza por el cabello mientras Danielle se sujetaba con la mano - Ella te odia, te detesta y en verdad, le asquea que la andes acosando. Por eso te quiero lejos de ella.

-Yo... Ahhh - Gimió sin poder aguantar el dolor, el cuero cabelludo le dolía y las rodillas se le estaban afincando dolorosamente en las baldosas del piso.

-Te dejaré una advertencia - Dijo el chico, obligándola a arrastrarse hasta una de las casetas y abriendo la tapa del excusado - Espero que tengas un buen buceo.

Le hundió el rostro en el agua del retrete, no le dio tiempo ni de aguantar la respiración y Danielle comenzó a tragar agua.

Sí, para ella era algo asqueroso, mientras el oxígeno se le escapaba de los pulmones. Se estaba ahogando y en eso, Yeonjun volvió a levantar su cabeza, mientras Danielle respiraba a ahorcadas.

-¿Te mantendrás alejada de mi novia? - Preguntó amenazante, Danielle lo miró con odio y dio a entender que no - Sigue buceando, entonces.

La volvió a hundir unas veces más y ya Danielle estaba exhausta, lloraba amargamente y sentía los pulmones repletos de agua sucia.

-¿Seguirás acercándote a mi novia? - Preguntó por décima vez, ya aburrido, pero por primera vez observó la desesperación en los ojos marrones.

-Sí... Sí... Sí... Si - Murmuraba una y otra vez con pánico, Yeonjun sonrió.

-Me alegra - Dijo, soltándola y dejándola toser fuertemente en el piso - Y más te vale - Le dijo antes de salir con paso seguro del baño.

Danielle se volvió un ovillo e intentó no llorar, su camisa estaba empapada y seguía tosiendo agua, menos mal su cabello fue lo único que no salió mojado, solo unos pocos mechones de adelante. No lo pudo evitar, volvió el rostro hacia el retrete, pero esta vez para vomitar, hasta allí había llegado el almuerzo.

Ella no sabía que iba a hacer, si Yeonjun tenía razón, puede que Haerin tampoco la quisiera cerca y alejarse sería hacerle un favor.

Pero Danielle la amaba, joder. Y la amaba mucho, la sola idea de alejarse la volvía loca. Pero no importa cuán enamorada estuviera, ahora había algo nuevo. Tenía miedo, mucho miedo. Cerró los ojos, jurando aún poder escuchar las risas de Yeonjun dentro del baño. Al salir, intentó secarse el cabello y fue a su casillero por una muda nueva, en el camino se encontró a Haerin junto con Yeonjun.

La pelinegra la miró, preparada para insultarla y pelear con la rubia, en sus ojos había un brillo divertido. Danielle observó a Yeonjun, quien la miraba dándole un guiño y la rubia tembló por el pánico.

Abrió rápidamente su casillero y al encontrar sus cosas se fue a toda prisa, mirando hacia el suelo, sin prestarle la acostumbrada atención a la pelinegra. Haerin la miró confundida ¿Qué había hecho?

Se encontró con sus amigas en el pasillo y terminó en la casa de Hanni, contándole sus penas, estaba con la cabeza recostada en las piernas de su amiga, llorando. Las dos estaban en la cama, mirando una película, mientras Hanni observaba a su amiga con dolor, Yeonjun era un malparido.

-No llores, cariño, shhh - Le decía acariciándole el cabello y Danielle sollozaba.

-Ahora... No podré acercarme... Igual ella... Me detesta - Decía entre hipidos y Hanni opinaba todo lo contrario.

Últimamente había observado a la pelinegra y todo lo que Haerin demostraba, era lo contrario a lo que Danielle pensaba. Esperaba que sus ideas fueran correctas, ya que no quería ver a su amiga llorar aún más. Decidió distraerla y las dos se abrazaron, mientras veían una película triste. Las dos lloraron durante un buen rato.

RIVALES | DAERINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora