Dante Volsoyosky.
2016.
—Traditore... —lo escucho murmurar, pese a que acabo de cortarle la garganta.
No puedo evitar sonreír con sorna. Me han llamado de muchas formas pero nunca un traidor. Pateo su estómago haciéndolo caer de rodillas frente a mí, rindiéndose como la rata que es. Pongo mi pie sobre su cráneo y presiono con fuerza. La sangre me salpica un poco y hago un mohín, su sangre es incluso peor que la mierda.
—Debiste verlo venir desde hace mucho, Davide —me limito a responder.
Entierro el segundo cuchillo directo a su palma izquierda. Davide suelta un grito de horror y se retuerce debajo de mí como cual sanguijuela. No le guardo ni un poco de misericordia y remuevo el metal para ver la sangre fluir por el suelo blanco. Sus ojos se llenan de lágrimas y me observa como si por primera vez se diera cuenta del monstruo que soy. En el que él mismo me convirtió.
—Il terrore nei suoi occhi è molto bello...
—Piedad... —murmura mientras la sangre escurre de su garganta—. Pied...
Su voz es irritante, lo suficiente como para sacarme de quicio y hacer que le entierre en el estómago un trozo de madera de entre los escombros de la bodega.
—No me hagas decirlo, sabes bien lo que quiero saber.
—Yo no...
Tomo un trozo de cristal que se encuentra sobre el suelo, la ventana quedó en añicos cuando llegué hasta este sitio.
—Mi paciencia y tu oportunidad de seguir con vida son dos cosas que se están agotando. ¿Seguro que haremos esto?
—Vas a matarme de todas formas —logra susurrar mientras un charco de sangre brota de su boca—. La Morte Rossa nunca deja a nadie con vida.
—Supongo, que tienes razón... —sonrío mientras contemplo el filo del cristal entre mis manos—. Pero al menos puedes decidir que tan dolorosa será tu muerte.
Entierro el cristal en su ojo izquierdo, lo escucho gritar mientras mis manos se cubren de carmesí, es tan repulsivo que siento la necesidad de perforar su craneo con el mismo cristal, pero no puedo matarlo hasta hacerlo hablar.
—Tristan Kasper... —murmura finalmente—. Él y su maldita familia, son ellos a quienes quieres.
Kasper. Reconozco ese apellido al instante, dentro de mi cabeza aparece el rostro de aquella rubia en la que no he pensado en mucho tiempo, no porque no lo deseé, sino porque no puedo darme el lujo de hacerlo, porque mantenerla muy lejos es lo adecuado. No pienso en sus malditos y atrayentes ojos azules, ni en esos labios carnosos ni en lo delgadas y alargadas que son sus manos. No pienso en lo jodidamente delirante que sería tenerla para mí.
Saco el arma de su funda y quito el seguro, de repente me siento de peor humor pero mantengo la compostura, pongo la boquilla sobre la frente de Davide y lo miro a los ojos, solo los cobardes disparan sin mirar el ultimo rastro de vida de su víctima.
—Aunque no lo creas, tengo piedad por ti y por ello una bala será tu final, padre.
Entonces disparo. Su sangre salpica mi rostro en pequeñas gotas de brisa que limpio con mis nudillos. Su cuerpo queda inerte y sus ojos vacíos, aunque nunca hubo un alma que habitara en ellos. Me pongo de pie y sacudo mi ropa, de todas formas ha quedado hecha un desastre.
Ahora sé a quienes debo cazar para arrancarles las entrañas, el único problema es que ella se encuentra ahí, siendo parte de ellos.
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Legado oscuro [1.0]
Mystery / ThrillerDespiadado, oscuro y escalofriante, Dante Volsoyosky es todo lo que podría catalogarse como un monstruo. Está sediento de venganza y obsesionado con destruir a todo aquel que interfiera con sus planes. Él no tiene debilidades, ni miedos. Él no nece...