—Entonces... ¿Estás segura de esto?
Isaías vuelve a mirarme tras acomodarse las gafas, sé que no le gusta romper las reglas por lo que se mantiene inquieto, asiento con la cabeza tras colocarme bien la gorra para ocultar mi cabello rubio.
—Las cámaras dejarán de funcionar por 7 minutos desde ahora. Tienes que lograrlo en ese tiempo. Yo cuidaré la puerta hasta entonces.
—Hagámoslo.
Entramos a la sede de la empresa por las puertas traseras para evitar que puedan reconocernos, Isaías se apresura a llamar el ascensor, pero durante la espera una mujer de rizos se una a nosotros y aunque intento agachar el rostro, sus ojos caen sobre mí con cierta sorpresa.
—Oh, ¿usted es la nueva directora..?
—¡No! ¡No lo soy! —Mi tono la sobresalta, sonrío con nerviosismo.
El elevador llega en ese instante y los tres entramos. La mujer no deja de mirarme, parece que se debate entre si me ha confundido o yo le he mentido. No puedo presionar el botón del último piso porque debo ingresar un código para eso y si lo hago frente a ella sabrá quién soy. Después de todo, solo las personas de los cargos más importantes pueden acceder al último piso del edificio. Como no se me ocurre otra cosa que hacer, me giro con disimulo hacia mi hermano, que está tan rígido como una rama.
—Coquetéale.
—¿Qué cosa?
—Dije que...
—Ya te oí. —Su ceño se arruga—. ¿Tengo cara de que haré eso?
—No tenemos tiempo, dijiste que solo serían 7 minutos. Ya pasó 1.
—No voy a...
—Solo hazlo. —Le piso el pie, ganándome una mala mirada—. No podré acceder al piso de arriba sino se baja ahora mismo.
—Pero...
—Prometiste ayudarme. ¿Acaso quieres que me case con un anciano?
Isaías me mira como si quisiera maldecirme en mil idiomas, pero tras debatirlo, se gira hacia la mujer con una actitud incómoda.
—Y... ¿Desde hace cuánto trabajas aquí?
Ella lo mira con el ceño fruncido, no esperaba que le hablara. No puede reconocerlo porque él lleva un cubrebocas que oculta muy bien su rostro, pero sus ojos azules bastan para resultar atrayentes a cualquier mujer.
—Es que no siempre se ven mujeres tan hermosas como tú por aquí.
Aunque al inicio parece desconcertada, termina por mostrarle una seductora sonrisa como respuesta mientras se pasa una mano por el cabello, nerviosa. Miro con ansias mi reloj, ya solo quedan 5 minutos y la mujer no se ha bajado del elevador. Presiono a Isaías con la mirada.
—¿Estás libre ahora mismo?
—En realidad...
—De ser así... —Su guiño de ojo parece más un tic nervioso—. Podríamos ir a la cafetería e intercambiar números.
La mujer vuelve a dudar, pero tras decidir que la vida es una, asiente con duda. Isaías y ella bajan en el piso 27, lo que me permite finalmente apretar el último piso, no podía dejar que nadie me viera subir sin importar qué, de lo contrario tendrías más razones para echarme de la junta. Lo único malo es que ahora estoy por mi cuenta.
Comienzo a caminar por el pasillo con un solo objetivo en mente: La oficina del primo de los Monockmy, fue gracias a él que los conocimos y será gracias a él que lograré contactarlos otra vez. La señora Hermes descubrió que el cumpleaños del señor Monockmy sería celebrado esta misma noche, pero antes necesito descubrir la dirección y la hora.
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Legado oscuro [1.0]
Mystery / ThrillerDespiadado, oscuro y escalofriante, Dante Volsoyosky es todo lo que podría catalogarse como un monstruo. Está sediento de venganza y obsesionado con destruir a todo aquel que interfiera con sus planes. Él no tiene debilidades, ni miedos. Él no nece...