# eighteen

268 36 21
                                    

YOO JEONGYEON'S POV:

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

YOO JEONGYEON'S POV:

Hoy hablaré con mamá acerca de su enfermedad y sus opciones de tratamiento. Sería mentir si dijera que no estoy nerviosa por su respuesta y reacción, porque en caso de negarse, no sé qué haré; solo sé que mi sentir no será bueno. Y necesitaré de mucho helado para ahogar las penas.

Ella dijo que pasaría por mí, así que temí cuando vi en el reloj que ya se había pasado cinco minutos. Mamá nunca me ha dejado plantada, pero es inevitable sentir el terror. El terror de perderla. Es una tortura sentirse de esta forma, porque siempre tuve a mamá para mí, incluso cuando ella estaba ocupada con sus mil trabajos, se hacía el tiempo para ir a ver mis actos escolares. Fue a mi graduación, a pesar de que aquel día tenía que ir a tres trabajos distintos. En mi titulación fue la primera en aparecer por las puertas de la universidad, vestida con sus ropas más elegantes, del brazo de mi esposa. No puede dejarme ahora, no quiero perderla. Me aterra vivir esta vida sin mamá.

Ryujin se encargó de pintar mis labios, no quedaron perfectos, pero con la ayuda de Nayeon pudo dejarlos pulcros. Ambas se dieron cuenta de la ansiedad que estoy sintiendo, Nayeon preocupada, mientras que Ryujinnie trataba de hacerme reír con sus ocurrencias.

Al oír el timbre, fui la primera en ir hacia la puerta, encontrándome con mi madre del otro lado. Ella me dio un apretado abrazo apenas me vio, haciéndose a un lado después cuando Ryujin se aferró a su pierna.

— ¡Te extrañé mucho, abu! —mi mamá la alza en sus brazos, con el evidente amor que tiene por mi hija.

— ¡Yo también te extrañé, mi preciosa nieta! —Ryujinnie comienza a reírse por los besos que mi madre reparte por todo su rostro, haciéndole cosquillas en el acto.

Nayeon se acerca por detrás de mí, acomodando mi blusa por debajo del pantalón. Mi mamá, que jamás deja pasar ningún detalle, se percata de ello y levanta una de sus cejas, pero no dice nada al respecto; probablemente sospechando que no le hemos dicho nada a nuestra hija. Nayeon y mi madre se saludan de forma cálida, sin haber perdido jamás esa estrecha relación que ambas formaron a través de los años. Yo no conservé la relación con mi suegra por el simple hecho de que estaba demasiado enfocada en mi hija como para prestarle atención a alguien más; además, no la vi mucho durante el último tiempo, ya que cuando querían ver a Ryujinnie tan solo la visitaban cuando ella estaba en el apartamento con Nayeon. Yo no le hablé, y ella tampoco lo hizo por vergüenza.

Mi madre sabe que tengo urgencia con esta reunión, ya que lo escribí explícitamente en el mensaje que le envié. Así que nos despedimos y nos fuimos hacia su automóvil; desde que tiene este nuevo, no se ha querido bajar de él. Si se transporta, lo hace siempre en él. Incluso le puso nombre.

Ni siquiera me percaté de que mi celular no iba en el bolsillo. Me sumí tanto en las causas y en el objetivo de esta reunión con mi madre que tan solo ignoré todo el resto. Al menos traje mi cartera con el dinero para pagar lo que consumiremos en la cafetería a la que iremos: la favorita de mi madre. No es lujosa ni nada por el estilo, es bastante sencilla en realidad, pero de todas formas, quiero ser yo la que la invite esta vez. A estas alturas, no quiero arriesgarme a perder alguna experiencia o recuerdo con ella.

Custody | 2yeon AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora