El divorcio es algo difícil para toda familia, sin embargo, lo es aún peor para quienes tienen hijos. Im Nayeon y Yoo Jeongyeon fueron un feliz matrimonio durante seis años, hasta que, después de momentos sumamente tensos entre ambas, llevaron al di...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
YOO JEONGYEON'S POV:
Este embarazo fue planeado y buscado por Nayeon y yo, sin embargo, no estoy sintiendo lo mismo que sentí la primera vez. Con Ryujin todo fue alegría, emoción, así como también calma por saber que por todo lo que pasamos obtuvo resultados positivos. Nada podría compararse a lo que Nayeon y yo sentimos al descubrir que ella estaba esperando a nuestra bebé; lloramos, reímos, nos abrazamos... Pero todo fue juntas. Ahora no me siento así; me siento confundida, como si esto le estuviese ocurriendo a alguien más y no a mí; probablemente me sentiré así hasta que hayan síntomas verdaderos de un embarazo, y esta horrible situación haya pasado. Claro que estoy feliz, pero no de la forma en la que yo quería que esto pasara; mi felicidad se ve opacada por la preocupación, por los sentimientos de tristeza e impotencia que se alojan en mi interior.
No soy capaz de ver esto como algo positivo, como algo que me provoque una alegría rebosante. No quería enterarme estando sola en un baño del hospital, después de haber tenido que reanimar a Nayeon; yo quería ver este resultado en casa, con mi hija y con mi esposa. No así, de esta forma no.
Quito las lágrimas que bajan por mis mejillas antes de salir del baño y entregarle el test a la ginecóloga. Ella lo ve y me sonríe, pero al no recibir el mismo gesto, se ve confundida. Me recuesto en la camilla para que ella inicie la ecografía, pero mi madre y ella no saben cómo seguir, ya que no he mostrado mayor reacción por saber que hay un ser creciendo en mi interior.
¿Pero cómo se supone que voy a reaccionar? Mi mujer aún no está despierta, y mi hija aún no camina por su cuenta; no hay muchas cosas que me puedan quitar la tensión que cargo, ni siquiera el confirmar que la transferencia ha funcionado.
— ¿Puedes hacerla rápido? Necesito volver con Nayeon —le pido a la doctora, ella sale de su aturdimiento, asintiendo de inmediato.
No me atrevo a mirar a mi madre, porque no quiero saber cómo ella me está mirando. Me aterra pensar que la podría haber decepcionado, pero no tengo otra forma de exteriorizar lo que siento; ni siquiera yo sé qué emoción me predomina en este instante.
El gel frío es esparcido por mi vientre mientras la doctora va pasando la máquina. En la pantalla se hace presente una pequeña mancha; no se pueden oír los latidos aún, debido a que no debo de tener más de un mes de embarazo. Pero el tener las imágenes impresas ya es suficiente para mí. La ginecóloga coloca las imágenes y un documento escrito dentro de una carpeta, y en un compartimento de ella, también deja el test de embarazo dentro de una bolsa transparente.
— Quiero que te hagas exámenes de sangre, así podré saber si tienes alguna deficiencia que necesite ser cubierta —dice ella, entregándome un pedazo de papel para quitarme el gel—. Por ahora, solo te daré suplementos pre-natales y algunas vitaminas.
Ella, en conjunto de aquella carpeta que armó, me da una bolsa en la cual va todo tipo de vitaminas y suplementos necesarios para una persona que experimenta su primera vez embarazada. Le agradezco, y salgo de la habitación. Mi madre me toma del brazo una vez estamos fuera, su rostro se mantiene preocupado.
