El divorcio es algo difícil para toda familia, sin embargo, lo es aún peor para quienes tienen hijos. Im Nayeon y Yoo Jeongyeon fueron un feliz matrimonio durante seis años, hasta que, después de momentos sumamente tensos entre ambas, llevaron al di...
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JEONGYEON'S POV:
La jornada laboral estaba siendo bastante aburrida a ser verdad, las únicas dos cirugías que tuve que realizar fueron apendicectomías; las cuales, para ser franca, son de lo más común por acá, así que hace tiempo llevo considerándolas una rutina, algo común que no llena demasiado mi día. Si bien, aún sigo siendo una interna, a este punto he visto cosas que son muchísimo más interesantes y satisfactorias que una simple apendicectomía. Como por ejemplo, la vez que tuve que asistir en un bypass gástrico. Según muchos médicos, no es lo más interesante del mundo, pero para mí, fue una experiencia inolvidable.
Ahora mismo estoy en el horario de almuerzo, con Mina nos reunimos casi todos los días para almorzar juntas, pero hoy se ha demorado más de lo usual por una urgencia con uno de sus pequeños pacientes.
Cuando veo lo angustiada que Mina sale de algunas de sus cirugías me alegro de no haber escogido pediatría como mi especialidad. Aún estamos a tiempo de arrepentirnos si así lo deseamos, pero no me veo capaz de soportar algo como ver a niños sufrir a diario. Mina los adora tanto que hace de todo por protegerlos, incluso si eso supone la tristeza que lleva a su hogar a veces. Aun así, ella ama pediatría, siempre ha sido su sueño convertirse en alguien que sea de ayuda para niños pequeños; solía tener las notas más altas de toda nuestra clase de pediatría en la universidad.
Tampoco puedo almorzar con Nayeon hoy, ya que tiene el día libre. Mi esposa trabaja como enfermera en este mismo hospital, se tituló el año pasado pero ya tiene un reconocimiento increíble dentro de las instalaciones. Su profesionalismo y vocación han construido su excelente reputación, y pese a que hay algunas otras enfermeras que son bastante envidiosas, la mayoría de trabajadores aquí la aman. Obviamente, no soy la excepción; haberme casado con ella ha sido lo mejor que me ha podido pasar. Recientemente, hemos estado tratando de concebir un bebé, pese a que no hemos sido un matrimonio durante tanto tiempo, nuestra relación ya lleva algunos años, y no podemos esperar más a por una pequeña criatura que sea una muestra más de todo el amor que nos tenemos.
Mi óvulo ya ha sido fecundado e introducido en el útero de Nayeon, ahora solo hemos estado esperando por un tiempo a ver si nuestro intento ha tenido resultado.
En fin, como ninguna de ellas está, me reúno con otros compañeros para poder almorzar junto a ellos. A ninguno de ellos los conocí en la universidad, toda nuestra relación se ha forjado aquí, en el hospital. Y creo que eso es suficiente como para hacernos unidos. Vemos muerte y sufrimiento ajeno a diario, así como la alegría de familias enteras, todo ello nos ha hecho más fuertes como personas y como equipo. Mientras comía, mi pequeña radio empieza a vibrar, avisando que hay un paciente que necesita de mí. Lo veo y sé inmediatamente que me debo dirigir a urgencias.
Cuando estoy ahí, me confundo al ver a Momo cerca de una de las camillas. La mejor amiga de mi mujer está bastante alejada de un hospital de humanos, ya que ella es veterinaria, así que me extraña verla aquí, tratando de quitarle el estetoscopio a una de mis compañeras. Me acerco rápidamente y me doy cuenta de que es Nayeon la que está sobre la camilla, inconsciente.
