El divorcio es algo difícil para toda familia, sin embargo, lo es aún peor para quienes tienen hijos. Im Nayeon y Yoo Jeongyeon fueron un feliz matrimonio durante seis años, hasta que, después de momentos sumamente tensos entre ambas, llevaron al di...
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IM NAYEON'S POV:
Últimamente no paso tiempo en el apartamento, ya que jamás lo sentí como un hogar. Mi hogar es en donde está mi familia: Jeongyeon y Ryujin. No ese lugar vacío en el que el silencio es mi única compañía. Me quedo a dormir más seguido en casa, Jeongyeon o yo nos escabullimos durante la noche cuando Ryujinnie ya se ha quedado dormida. Nos acurrucamos contra la otra y nos quedamos así hasta que es hora de volver a pretender delante de nuestra pequeña. No es fácil, pero cada vez nos acercamos más delante de ella, aunque sin exceder límites. Todo con el fin de que ella se acostumbre a vernos unidas antes de soltarle la noticia de que hemos vuelto.
Jeongyeon ha estado mucho más positiva últimamente, el que su madre haya aceptado tratar su enfermedad ha mejorado su humor de forma considerable. La tensión se ha ido en gran parte; aunque, obviamente, no desaparecerá por completo hasta que su madre sane. Lo cual espero que ocurra. Porque de otra forma, Jeongyeon no se recuperaría de ello por un largo tiempo.
Hoy es el cumpleaños de mi bebé, así que Jeongyeon y yo hemos estado ocupadas organizando lo que será su pequeña fiesta. Ha invitado a sus amigos más cercanos de la escuela y a otros que ha conocido en distintas circunstancias. No dejó fuera a su familia, sino que fue en quienes pensó primero; aunque luego pidió omitir a uno de mis tíos que le desagrada por su forma tan peyorativa de referirse a Jeongyeon. Creo que es un poco obvio que él no estaría en la lista de invitados, pero me alegra que ella sea consciente de que él no es alguien que sea conveniente tener cerca.
He estado haciendo un vestido especialmente para este día tan especial para mi pequeña. Me pidió varias capas, al estilo princesa, con colores violetas y azules. Creo que es algo que utilizará por un rato y luego pedirá que le pongamos ropa más cómoda para poder ir a jugar, pero si esto es algo que ella desea y la hará feliz; estoy totalmente dispuesta a hacerlo. Mi pequeña es mi prioridad en todos los aspectos.
Todo lo de la fiesta ya está en su lugar, Jeongyeon sigue afinando los últimos detalles, perfeccionando hasta lo más pequeño; sé que es solo su típico nerviosismo de que todo salga bien, y su manía de tener todo bajo control, así que tan solo la dejo hacerlo. Yo, por otra parte, intento que Ryujin se meta a la ducha, lo que está siendo mucho más difícil que otras veces.
— Vamos, amor, tienes que ducharte para que puedas jugar con tus amigos.
— ¡No, mamá! Yo quiero ir a jugar ahora.
— Ryujinnie... —me acerco a ella, provocando que ella se aleje.
— ¡No, mamá, no quiero! —sin importar que lo único que la esté cubriendo en este momento es su ropa interior, ella sale corriendo por la casa—. ¡Mami, ayúdame! —grita ella, sonando tal como si estuviese ocurriendo una tragedia.
Eso, por razones evidentes, ha preocupado a mi novia, que se acerca a gran velocidad a nuestra hija con el susto pegado a su rostro. Ella no desaprovecha la ocasión, así que se aferra a las piernas de su madre.
