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IM NAYEON'S POV:

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IM NAYEON'S POV:

UN AÑO ANTES. . .

Miré los papales de divorcio y la declaración de custodia sobre la mesa. Jeongyeon permanecía inmóvil delante de mí, sus ojos no me enfrentaban, su rostro completamente inexpresivo. El llanto no cesaba por mi parte, me encuentro tan devastada que no sé cómo podré seguir después de hoy. Debo irme de la casa que ha sido mi hogar durante años, en la cual he vivido siendo madre y antes de serlo. Al menos, estoy tranquila de saber que mi pequeña no está presente como para presenciar cómo me marcharé y cómo su madre y yo no podemos siquiera mirarnos a los ojos. Jihyo y Sana vinieron a buscarla, llevándola junto a Lia y la bebé al parque cercano a casa. No llegará hasta en un par de horas, cuando sea el momento de despedirnos.

Mi día se ha definido alrededor de ella, de mi hija. No puedo estar un solo día sin verla, la última vez que estuve a solas fue hace bastante tiempo, desde aquel día me parece aburrido el tiempo en el cual no estoy con mi familia.

Mi familia... Se ha destruido por completo el concepto que tenía de ella. Pasamos de ser el feliz matrimonio, las madres enamoradas, a ser las infelices divorciadas que, de hoy en adelante, solo se relacionarán por la crianza de su pequeña hija. Me siento miserable, mi corazón está roto en este momento por tener que irme y dejar a mi pequeña. No podré verla todos los días, ni llevarla a la cama, arroparla, prepararle su desayuno y comer juntas. No podré hacer todas las cosas que hacen que mi día esté lleno de felicidad. Incluso en los peores momentos, ella ha sabido mejorarlos.

Miro a Jeongyeon una última vez antes de ponerme en marcha a la habitación. Cuando entro y cierro la puerta, escucho cómo ella rompe en llanto en el comedor. No se ha ido de allí, porque las sillas no han sonado. Llora con fuerza, con desgarradores sonidos saliendo de su garganta. Por un momento trata de acallarlos, pero aun así soy capaz de oírla. Termina rindiéndose y dirigiéndose al baño que se encuentra en el pasillo, encerrándose allí sin controlar la fuerza utilizada para cerrar la puerta.

El saber que ella está tan destruida como yo me rompe incluso más. No puedo moverme, no puedo simplemente caminar hasta el armario y comenzar a armar las maletas. No puedo dejar de llorar, y esta vez, es mucho peor que antes. Mi respiración se corta, y no soy estúpida, durante el tiempo que trabajé en el hospital muchas veces tuve que acudir en ayuda de personas con ataques de pánico, es justamente lo que me está pasando ahora. Y aunque quiera detenerlo, aunque sepa cómo hacerlo... No puedo. Me veo incapaz de actuar.

Es frustrante sentirse así. Siento que he perdido el control de mi vida, me siento pasada a llevar por aquel juez que dictaminó que no soy apta para el cuidado de mi hija solo porque no compartimos ADN. La llevé nueve meses dentro de mi vientre, la he criado con amor, ha sido todo para mi desde que llegó a este mundo... ¿Realmente es tan importante el que compartamos un maldito gen? No digo que Jeongyeon no esté capacitada para cuidarla; ella es una madre increíble y, durante el tiempo que vivimos bien como pareja, fue una esposa maravillosa. Pero me siento furiosa con ese juez, ni siquiera se detuvo a analizar bien nuestro caso, e incluso, solo me dio un día a la semana para visitas.

Custody | 2yeon AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora