El divorcio es algo difícil para toda familia, sin embargo, lo es aún peor para quienes tienen hijos. Im Nayeon y Yoo Jeongyeon fueron un feliz matrimonio durante seis años, hasta que, después de momentos sumamente tensos entre ambas, llevaron al di...
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YOO JEONGYEON'S POV:
Oh, claro que extraño las apendicectomías...
No había una indirecta más clara, ¿no? El tiempo en el que aquellas cirugías eran más abundantes en mi trabajo solía estar acompañada de una tarde junto a Nayeon, un fin de semana junto a ella, el poder besarla y tocarla cada vez que yo quisiera. Muchas veces, mi ex mujer me acompañaba durante las apendicectomías, siendo la enfermera que lideraba a su equipo y mi mano derecha mientras yo operaba. No me mentiré a mí misma diciendo que odio las cirugías que hago actualmente, porque sería demasiado descarado de mi parte; durante este último tiempo me han dado casos más complejos, cirugías que llenan mi día cada vez más y que duran bastantes horas. Me divierto mucho haciéndolas porque son cosas que suelen salirse de lo común, y el ver cómo los familiares resultan tan aliviados cuando les doy buenas noticias es gratificante. Obviamente hay casos que son del revés; los pacientes no muestran mejoría luego de la cirugía o fallecen en el quirófano. Son pocas veces, pero no dejan de ser difíciles.
Extraño a Nayeon a mi lado, cuando nos divorciamos, la única forma en la que podía verla sin discutir era en el trabajo; las últimas dos cirugías que hicimos fueron una apendicectomía y un trasplante de hígado. Ambos exitosos.
Después de charlar con la directora acerca de la situación de nuestra hija, obtuvimos una solución inmediata. Los padres fueron contactados e informados sobre la situación, y solo uno de ellos se rehusó a aceptar que su hijo estaba siendo cruel con otra niña. En total, son cuatro niños los involucrados, así que el que tan solo uno de ellos reniegue la situación me parece que es un avance; porque la directora ha aceptado sancionar al estudiante, y en caso de que siga comportándose de esa manera, se recurrirá a la expulsión del niño. Lo cual me parece bien, es algo con lo que puedo vivir, claramente, estaré mucho más al pendiente de lo que ocurra dentro de la escuela y me aseguraré de que mi hija no vuelva a vivir una situación de esta índole.
Ryujin estuvo feliz de que sus madres hayan podido solucionar el problema de sus compañeros molestosos, el tema ahora es ver si realmente esa solución se pone en marcha. Aunque también vi la decepción en sus ojos, ella esperaba que le dijéramos que estamos juntas nuevamente; me preocupa el hecho de que esté tan intensa con ese tema, ya que sé que ella es una niña sensible. Sé lo que se siente el ver a tus padres divorciados, los míos se separaron de una forma para nada amistosa cuando yo tenía nueve años. Yo vi violencia en primera persona, mi padre era un hombre borracho que solía golpear a mi mamá en cuanto llegaba a casa, le quitaba el dinero y traía a otras mujeres incluso estando nosotras allí. Era doloroso, traumático y algo que una niña jamás debería ver. Por eso, en cuanto Nayeon y yo nos divorciamos, siempre traté de que nuestra relación se viera bien a los ojos de Ryujin, aún si era una farsa.
En este momento me encuentro cumpliendo mi horario en el hospital, no ha habido mayor movimiento aquí, he tenido que hacer un par de cirugías menores, y una extracción de un tumor junto a otro especialista. Hace un par de minutos acabé de tener una consulta con un paciente regular, esta vez venía por un simple resfriado, pero necesitaba justificar la falta a su trabajo. Mina está conmigo, viendo su celular, hasta que quita la vista de su aparato para fijarse en mí.
