El divorcio es algo difícil para toda familia, sin embargo, lo es aún peor para quienes tienen hijos. Im Nayeon y Yoo Jeongyeon fueron un feliz matrimonio durante seis años, hasta que, después de momentos sumamente tensos entre ambas, llevaron al di...
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YOO JEONGYEON'S POV:
Apenas puse un pie en el hospital, Mina vino corriendo hasta mí. Toda su familia se encontraba en el ala de emergencia, pero no porque algo malo haya pasado, sino porque estaban esperando para poder realizarle un chequeo general a la niña. Mina me dio un fuerte abrazo en cuanto me vio, un tanto más alejada de su esposa e hija. Con tan solo verla, ella transmite todo tipo de emociones. Conozco tan bien a Mina que puedo leerla sin necesidad de que ella me demuestre demasiado. Sus cejas suelen quedarse inexpresivas cuando está preocupada, pero sus labios forman un pequeño puchero.
Ni siquiera puedo imaginar lo que sería estar en su lugar. Mina y Chaeyoung no querían más hijos, más responsabilidades; al menos no hasta que Chaeryeong fuese algo mayor. Ahora están siendo, más o menos, forzadas a recibirla en sus vidas, en un momento en el que ellas no esperaban que llegase. Sé que ellas acabarán decidiendo que la pequeña se quede en su familia de manera permanente, porque ya que ambas hermanas biológicas se conocen, serán incapaces de negarles a su hija la posibilidad de que tenga a alguien con quien comparte su sangre, y mucho menos permitirán que la pequeña vuelva a un orfanato.
— ¿Puedes ver a la niña? No me dejan atenderla por mi cuenta y no hay pediatras disponibles.
— ¿Joohyun no está?
— Está en cirugía —Mina hace un movimiento con su cabeza, lo cual me insta a ver el resto de la sala: hay bastantes niños y algunos de sus padres los acompañan—. Hubo un accidente con un bus escolar.
La mayoría de los niños se ven en buen estado, aunque veo cómo hay otros en los que varios doctores y enfermeras trabajan en conjunto para poder salvar sus vidas. Dentro de una de las salas que está en urgencias, la cual es para quienes se encuentran de mayor gravedad que el resto, se encuentra ocupada, la luz por sobre la puerta está encendida, indicando que hay un paciente en paro allí.
Desde hace bastantes años no veía a un niño estar en esa situación.
Mina sujeta mi rostro cuando ve que mis ojos no se mueven de ahí, tratando de asegurarme de que mis compañeros de trabajo puedan traer al niño de regreso.
— Así es pediatría, no mires de más si no escogiste la especialidad —dice ella con un tono neutro, ordenándome a que le haga caso—. Necesito tu ayuda, Jeongyeon.
Solo esas palabras bastaban para que mi cerebro ignore las otras cosas que suceden en urgencias.
Mina es una de mis mejores amigas, y cuando una de ellas necesita específicamente de mi ayuda, no dudaré en hacer todo a mi alcance para poder brindársela. Sobretodo si se trata de algo como esto. He pasado mucho tiempo pensando en Mina y Chaeyoung desde que me enteré de lo que ocurrió, y si ahora puedo hacer algo para alivianar su carga, entonces lo haré. Solo espero poder cumplir bien, ya que como Mina dijo, no escogí pediatría como mi especialidad, no hice siquiera un curso para poder poner «pacientes pediátricos» en mi currículum. Yo tan solo quería escapar de los niños y su dolor.
