Custody | 2yeon AU

Introducción

El invierno llegó a azotar las vidas de un matrimonio que solía ser feliz; la llegada de su pequeña no había hecho más que brindarles la más pura felicidad a ambas mujeres. Lucharon por ella, pasando por variados exámenes físicos y dolorosos, debiendo inyectarse hormonas y finalmente llevar el embarazo a cabo. El óvulo utilizado provino de Jeongyeon, la más joven del matrimonio, siendo éste fecundado con el esperma de un donador y finalmente implantado en el útero de Nayeon, quien felizmente llevó el embarazo a cabo.

Los años pasaron, la niña creció en un entrono bastante amigable, sus madres hicieron un gran esfuerzo para poder ajustar los horarios de sus trabajos para pasar el mayor tiempo posible junto a ella, sin perder el tiempo de calidad como la pareja que eran. Las vacaciones eran divertidas, siempre fuera de casa, enseñándole lugares nuevos a su hija, su amor no hacía más que crecer, y jamás se avergonzaron de ello, después de todo, ellas querían enseñarle a su hija lo que debía esperar de una relación.

Era lamentable que las cosas no pudiesen mantenerse así por siempre.

Cuando Ryujin cumplió los cuatro años, las cosas decayeron rápidamente. El tiempo no se les hacía suficiente y tuvieron que sacrificar su vida en pareja para poder dedicarlo a su hija. Apenas comían juntas, y las conversaciones no solían ser demasiado largas o de calidad, las discusiones eran frecuentes; y no por cosas demasiado importantes. Llegó a un punto en el que ambas debieron ir a terapia de pareja e individual, pero nada parecía funcionar para ellas, simplemente el tiempo no les daba abasto, y el estrés que les producía ello afectó su convivencia familiar.

Procuraban no pelear en frente de la pequeña, pero ella, como toda niña traviesa; solía fingir el estar dormida durante las noches, para poder luego escabullirse en la habitación de sus madres y dormir junto a ellas sin probabilidades de ser rechazada. Una de esas tantas veces, Ryujin se encontró con algo que ningún niño debiera ver; sus madres discutiendo por algo que ella no podía entender, parecían bastante enojadas. Al otro día, quiso volverlo a intentar, pero el resultado fue el mismo. Eventualmente, la niña ya no tenía ánimos de nada, lloraba cada vez que la iban a dejar a la escuela, queriendo quedarse en casa con sus madres.

Intentaron con ayuda profesional, la niña mejoró y ellas dejaron las discusiones por un tiempo, pero la relación no volvió a ser lo mismo. Intentaban avivar la llama, la cual seguía encendida, pero escondida. Se amaban, ambas sabían que sí, lamentablemente, eso no cambiaba la situación que estaban viviendo y lo poco que soportaban estar en el mismo espacio. Finalmente, la última discusión llevó a un llanto interminable por parte de ambas mujeres, siendo Jeongyeon la que decidió irse de la habitación matrimonial para dormir junto a su pequeña. El divorcio ya estaba decidido.

Los trámites fueron rápidos, pero debido a que tenían una hija juntas, la conversación junto a ella fue difícil, y el informarle que Jeongyeon se iría de la casa fue mucho peor. Si bien, su hogar era de ambas, la más joven decidió que ella sería quien abandonaría el hogar, queriendo darle la mayor comodidad a su hija, prometiendo que iría a visitarla cada día, y que como venía haciendo, iría por ella a la escuela siempre. Aquello fue netamente decidido por ellas, pero luego de hablarlo bastante con sus abogados.

Cuando la custodia fue dada, el juez se dejó llevar por cosas más técnicas, que ni a Jeongyeon ni a Nayeon le parecieron correctas. Según el hombre, la niña debía quedarse con Jeongyeon, ya que biológicamente era solo su hija, pese a que ambas fueron parte del proceso y ambas eran legalmente su madre. Jeongyeon no dejó de disculparse con su ex esposa. Si bien, no solían hablar demasiado, aquello había sido más de lo que ella pudiese soportar. Después de todo, ella era la madre de su hija y el amor de su vida, eso jamás cambiaría.

ACLARACIONES:

☆ El fic será mayormente narración, pero también tendrá interacciones de redes sociales (twitter).