Hanbin no estaba pensando que en ese momento las cámaras lo estaban grabando, porque al tener a Hao tan cerca solo podía pensar en él.
―Es cierto, no somos tan diferentes ―Susurró el Alfa mientras miraba los labios de Hao.
«Se está tardando demasiado ¿Cuándo me besará?» Pensó el omega.
―Eres lindo, pero algo tonto ―dijo el omega.
―¿De qué hablas? ―Lo miró a los ojos.
―¿De verdad no lo harás?
Hanbin sabía exactamente lo que estaba esperando Hao, pero a él no le parecía buena idea besar al omega después de la pequeña discusión. Sin embargo, cuando estaba por apartarse, la rueda de la fortuna se detuvo y eso hizo que las cabinas se movieran y el Alfa perdiera el equilibrio.
«Es mi oportunidad» pensó Hao.
En un movimiento rápido Hanbin intentó caer hacia atrás y no hacia adelante, pero Hao lo tomó por la espalda y lo acercó de nuevo a él, provocando así que ambos cayeran al suelo y unieran sus labios. Con Hao sobre Hanbin.
Hanbin al comienzo quedó impactado e intentó apartar al omega, pero Hao comenzó a mover sus labios y entonces Hanbin terminó por seguir el beso durante varios segundos, hasta que el Alfa se percató de la situación.
―Espera, esto no está bien ―dijo el Alfa separándose.
―Tonto... ―dijo Hao molesto para luego volver a besarlo. Esta vez con más fuerza.
Hanbin no quería seguir besando a Hao de ese modo, por lo que con su fuerza de Alfa logró apartarlo y luego se puso de pie.
«¿Acaso me está humillando de nuevo?» Pensó Hao mientras se ponía de pie.
―¿Eres tonto de verdad? ―Preguntó el omega para luego hacer un puchero ―¡Me acabas de decir que te gusto y luego me apartas cuando nos besamos! ―dijo con completa indignación ―. Juro que no comprendo a los Alfas ―Colocó sus manos en su cintura.
―No, no se trata de eso.
―¿Entonces? Aish... de verdad que me confun...
Hanbin se acercó de nuevo a Hao, pero esta vez fue él quien le robó un beso, pero con Hao sentado en su asiento.
«Ahora si estoy cómodo. Antes estaba sobre mí y tenía su rodilla en mi entrepierna» pensó Hanbin.
Hao no comprendía que estaba ocurriendo, pero como Hanbin había interrumpido su beso.
Él también lo haría.
―Ya no me beses ―dijo el omega mientras apartaba a Hanbin ―. Ya no quiero que me beses.
―¿De verdad? ―preguntó sobre los labios de Hao.
―¡Aish!! ¡Maldición! ―Sujetó a Hanbin por detrás el cuello ―¡Ven aquí! ―Lo besó.
La decisión de Hao de interrumpir el beso duró demasiado poco y es que ninguno de los dos podía dejar de unir sus labios con los de su cita.
La atracción era demasiado fuerte.
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