54. 𝓒𝓲𝓽𝓪𝓼 𝓹𝓻𝓲𝓿𝓪𝓭𝓪𝓼 / 𝓼𝓮𝓰𝓾𝓷𝓭𝓪 𝓹𝓪𝓻𝓽𝓮

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Luego de pasar una tarde divertida jugando baloncesto, Ricky y Gyuvin se dirigieron a la playa para disfrutar del mar y aliviar un poco el calor que sentían luego de jugar exhaustivamente.

―Si eres muy bueno en baloncesto, incluso ganaste ―dijo Gyuvin mientras ingresaba al mar sosteniendo la mano izquierda de Ricky.

―¿Estás seguro de que no me dejaste ganar para que yo escogiera que hacer?

―No, ¿Cómo crees? ―Sonrió ―. Eres increíble en baloncesto. Deberías jugar más.

―Quizás pueda convencer a mis padres de que me dejen jugar ―Sonrió ―. De verdad me divertí jugando contigo.

―¿Por qué no juegas? Eres alto y muy ágil, ¿Qué tiene de malo que seas un omega? Eres mejor que muchos Alfas.

―Mis padres creen que puedo salir lastimado y que no se ve bien que un Omega haga ese tipo de actividades.

―¿Tus padres son altos? Lo digo porque tú eres muy alto para ser un omega.

―No, mis padres de hecho tienen estatura baja ―Sonrió ―. Mis abuelos por parte de mi padre omega son altos y de ellos saqué mi altura.

―Oh... ya veo ―Se sumergió en el agua ―¿Vienes?

―Si ―se sumergió en el agua y nadó hasta Gyuvin ―. Esto no es todo lo que quiero hacer.

―¿Qué más quieres hacer?

―Luego de nadar, quiero que comamos algo delicioso y nos tomemos fotografías en la playa.

―¿Solo eso? ¿No quieres hacer algo un poco más costoso?

―¿Por qué? Estoy bien así, me gusta disfrutar de cosas más sencillas, porque no me importa que sea, si estoy contigo ―Miró los pies de Gyuvin ―. Al menos esta vez no montamos bicicletas.

―No lo recuerdes ―dijo apenado ―. Esa vez me lastimé, pero no esperaba que tú lo notaras.

―Si, lo sé quisiste seguir pedaleando, a pesar de que los zapatos nuevos te estaban lastimando, ¿Por qué usaste eso en nuestra primera cita?

―Quería verme bien para ti.

―No me importa que utilices. De hecho, estando en la isla te has vestido en ocasiones de manera más casual y creo que se te ve muy bien ese estilo.

―¿De verdad no te molesta?

―No me molesta porque eres tú ―Lo abrazó ―. Me gusta como eres, y no quiero que finjas nada ―Acarició los brazos de Gyuvin ―. Si, tenía un tipo de hombre ideal antes de conocerte, pero esto ya cambió, porque ahora eres tú mi tipo ideal.

―Y tú eres todo para mí ―Tomó el rostro de Ricky y le robó un beso fuerte y lento.

«¿Será que esta noche podamos avanzar más? Ya ni siquiera me importa si las cámaras nos están grabando» pensó Gyuvin.

«Necesito hablar con él, antes de que intente algo más conmigo» pensó Ricky.

―Ya no quiero nadar ―dijo Ricky mientras se sujetaba desde los hombros de Gyuvin ―. Tengo hambre.

―Entonces llevaré a mi lindo gatito a la orilla para que disfrutemos de algo delicioso ―sostuvo a Ricky entre sus brazos ―¿Qué quieres comer?

―Me gustaría comer un poco de yogurt con fresas.

―¿Crees que vendan mango aquí?

―Si, vi un puesto de frutas cuando veníamos ―Sonrió mientras se sujetaba fuerte a Gyuvin ―. Tus brazos son más fuertes de lo que creía y eso me gusta.

𝓑𝓪𝓫𝔂𝓰𝓲𝓻𝓵𝔃Donde viven las historias. Descúbrelo ahora