20. 𝓑𝓮𝓼𝓸𝓼 𝓭𝓮𝓼𝓮𝓼𝓹𝓮𝓻𝓪𝓭𝓸𝓼

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Ricky estaba acostumbrado a escuchar que era hermoso, pero de la manera en la que Gyuvin se lo había dicho, nunca antes lo había escuchado.

Gyuvin era diferente.

Y a Ricky le gustaba lo diferente.

―¿Te gusta más que los omegas no se maquillen? ―preguntó Ricky.

―Me gusta más la personalidad de las personas. Si no te hubiese conocido, diría que me gustan más las personas sin maquillaje, pero tú te ves tan increíble de las dos maneras, que no estoy seguro de cuál es la respuesta correcta ―Rascó su cabeza ―. Lo que importa es lo que te guste a ti.

―Esa fue una buena respuesta ―Sonrió.

―Definitivamente, tu sonrisa es lo que más me gusta de ti ―dijo tímidamente.

«¿Qué estoy diciendo? ¿Por qué suena como una confesión? Ricky no es el único omega con el que salgo. Además, estoy seguro de que yo no soy su tipo» pensó Gyuvin.

«¿Acaba de confesarse? ¿Qué le habrá dicho a Taerae? Ahora quiero saber» pensó Ricky.

―Me gusta estar sin maquillaje también, pero dijiste que sabías maquillar a otras personas y ahora quiero comprobar tus habilidades ―dijo el omega ―¿Me ayudas a colocarme algo se makeup?

―Claro ―Abrió sus ojos ―, pero espero no decepcionarte.

―Eso lo decidiré yo mismo ―dijo con confianza.

Sin esperar mucho más, Ricky se sentó frente a Gyuvin y este, luego de pedirle permiso a las estilistas, tomó unas cuantas cosas para maquillar a Ricky.

―No creo que pueda replicar tu delineado, pero haré el intento ―dijo el Alfa.

―Solo concéntrate en mi piel y en los labios. De los ojos me encargaré yo.

Gyuvin tomó un tónico y una crema humectante para preparar la piel de Ricky y luego tomó una base líquida de cobertura ligera para aplicarla a la piel con una esponja suave.

―Tienes una piel increíble, por lo que no necesitas algo tan cargado ―dijo el Alfa.

A Ricky le impresionaba que un Alfa supiera tanto, pero eso significaba que de verdad Gyuvin era muy atento con su hermana pequeña.

«Debe ser muy dulce con ella también» pensó Ricky.

Mientras cubría la piel de Ricky, Gyuvin no podía dejar de pensar que era divertido hacer eso para alguien más, además de su hermana.

―Tu piel está lista, te colocaré un poco de labial. Escoge un color ―dijo el Alfa.

―Escógelo tú. Confío en ti ―respondió Ricky sin abrir sus ojos.

Gyuvin obedeció a Ricky y tomó un labial rosa para aplicarlo con una brocha.

«Sus labios son muy lindos y grandes» pensó Gyuvin.

Ricky se sentía bien, y es que él estaba acostumbrado a recibir ese tipo de atención, pero era la primera vez que un Alfa con el que salía lo ayudaba con su maquillaje.

―Este color resalta tus labios, pero voy a colocar un poco de rojo en el centro ―dijo Gyuvin.

Escuchar hablar a Gyuvin con tanta confianza, hizo que el Omega sonriera un poco.

―¿Te hice cosquillas? ―preguntó Gyuvin.

―Sigue...

―Sigue

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