𝓑𝓪𝓫𝔂𝓰𝓲𝓻𝓵𝔃

82. 𝓝𝓸 𝓶𝓪́𝓼 𝓬𝓪́𝓶𝓪𝓻𝓪𝓼

Antes de reunirse con sus amigos para disfrutar de una cena final dentro del concurso, las parejas decidieron pasar un buen tiempo juntos, hablando con sinceridad de lo que sentían y de lo que creían que podría ocurrir al finalizar esa etapa.

―Hoy será nuestra última noche aquí ―dijo Gyuvin mientras acariciaba a Eumppappa ―. Aunque no me guste estar rodeado de cámaras, sé que extrañaré vivir contigo de este modo ―le dijo a Ricky ―. Me siento muy cómodo contigo, a pesar de que tenemos hábitos y rutinas muy diferentes.

―Los dos nos complementamos muy bien y es algo difícil para mí de creer que pueda ser real ―sonrió―, porque toda mi vida crecí con la idea de que me enamoraría de un Alfa similar a mí en todo ―Apoyó su cabeza en el hombro de Gyuvin ―. Estoy muy feliz de haberte conocido, porque eres la mejor persona del mundo ―cerró sus ojos ―. Ahora que te conozco, no quiero que te apartes de mi vida nunca.

Gyuvin se sintió tan conmovido por las palabras de Ricky que comenzó a llorar y entonces Eumppappa comenzó a lamer su rostro.

―Lo siento, es que ―miró a Ricky―, es que cuando me dices cosas así, mi corazón se conmueve mucho ―lo abrazó ―. Te amo, Riri, y también quiero tenerte en mi vida para siempre.

Ricky no era de los que lloraban, pero sí era de los que sabían consolar a las personas cuando lo hacían.

―Eres un Alfa muy dulce y sensible ―dijo el omega mientras acariciaba la espalda del Alfa ―. Por eso sé que eres el hombre perfecto para mí.

El corazón de los jóvenes siempre latía con velocidad cuando estaban juntos y eso, al comienzo los asustaba, pero con el paso de los días aprendieron a lidiar un poco con ese sentimiento de nerviosismo, ya que para ellos ahora era normal sentirse de ese modo cuando estaban juntos.

―Quiero que seas mi novio, estoy seguro de eso, pero te lo pediré de la manera más especial en el último episodio ―dijo Gyuvin mientras colocaba su frente sobre la frente de Ricky ―. Sabes que te lo pediré y no tienes que preocuparte por eso.

―¿Y cómo estás tan seguro de que aceptaré? ―preguntó en broma.

―Te conozco y sé que lo harás ―tomó el rostro de Ricky y sonrió―. No hay persona que te conozca más que yo.

―Es cierto, me conoces muy bien, pero aún así piensas que estoy embarazado sin ser cierto ―dijo para molestarlo.

Después de escuchar eso, Gyuvin soltó a Ricky y comenzó a titubear.

―Ya lo sé todo, pero ¿por qué pensaste que eso estaba ocurriendo conmigo? ―se cruzó de brazos ―. Los Alfas pueden tener ideas muy extrañas.

―Pero es que tú... tu aroma, tu humor...

―¿Qué hay con mi humor? ―lo miró fijamente.

―¡Nada! ―lo abrazó ―¿Entonces solo fue una idea tonta que tuve? ―sonrió.

―Por supuesto, ¿cómo esperas que esté embarazado y no te lo haya dicho?

―Tienes razón ―dijo con felicidad ―. Tú no me ocultarías eso.

―Ten por seguro que nunca ocultaría algo tan importante.

―¿Entonces qué estás ocultando? Porque sé que estás ocultando algo.

―De acuerdo, no quiero mentirte y que pienses de nuevo cosas que no son ―suspiró ―. Lo que sucede es que mis amigos y yo vimos hace unos días algunas cosas que se decían de nosotros en internet y hemos estado luchando para que eso no nos afecte demasiado, pero eso es todo.

―¿Es todo?

―¡Sí!

―Lo siento, mi lindo gatito ¿Ahora te sientes mejor? ¿Quieres que hablemos de eso? ―Lo besó y luego jugó con el cabello del omega.