64. 𝓜𝓪́𝓼 𝓺𝓾𝓮 𝓬𝓲𝓽𝓪𝓼

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Al despertar, Ricky sintió un poco de dolor en su cadera, así que Gyuvin llamó a un doctor para que revisara al omega, y de ese modo estar más tranquilos sobre lo que le podría estar ocurriendo.

―¿Ve algo extraño doctor? ―preguntó Ricky.

―No, de hecho, es normal que sientas dolor si tienes mucha tensión a la hora de tener intimidad ―respondió el doctor ―. No presentas nada extraño, pero mientras sigas un poco tensionado, tu lubricación será escasa.

―Pero siento las feromonas de Gyuvin, ¿Por qué no puedo lograr más lubricación? ―Preguntó el omega.

―De seguro piensas demasiado en las cámaras y eso no deja que te sientas cómodo ―respondió el doctor ―. Es importante que sientas más seguridad, quizás lo mejor sea cambiar de ambiente, a un lugar donde las cámaras no los persigan.

―Si, eso suena lógico. Después de todo, estoy teniendo mis primera experiencias sexuales frente a la cámara ―dijo Ricky con pena ―. Gracias por todo doctor ―Hizo una reverencia.

Una vez el doctor se fue, Gyuvin le entregó a Ricky un vaso con agua para que este pudiera beber su medicación.

―El doctor dice que con esto dejarás de sentir dolor ―dijo Gyuvin mientras abrazaba a Ricky ―¿Te dijo algo más?

―No tengo nada malo. El único problema aquí es que no tenemos privacidad real ―dijo Ricky mientras se sentaba en el sofá ―. Supongo que seguiré así hasta que el concurso termine.

―Oh... entiendo ―se sentó a un lado y abrazó a Ricky ―¿Qué quieres que haga por ti?

―Cachorro, tengo un plan un poco arriesgado ―Lo miró a los ojos ―¿Estarías dispuesto a intentarlo?

―Haría cualquier cosa por ti ―le robó un beso ―. Dime que piensas.

―Mis padres se irán por unos días de viaje, ¿Qué tal si vamos a mi casa? Ahí no hay cámaras.

―¿Estás seguro? Ni siquiera conozco a tus padres aún y sería descortés ingresar a su casa de ese modo.

―Si, sabría que tú dirás algo así, porque eres alguien correcto, pero en este caso, soy yo quien te está invitando ―Tomó las manos de Gyuvin ―. Necesito hacer esto, para saber si el problema son las cámaras o si soy yo.

En el apartamento de Taerae y Gunwook, Taerae se encontraba terminando con su rutina de skincare, mientras que pensaba en qué hacer para sorprender a Gunwook por ese día.

―Debería llevar el desayuno para él y para todos sus compañeros de equipo ―dijo Taerae mientras miraba la cocina ―, pero yo no sé cocinar ―Pensó ―. Aunque conozco muchos lugares de lujo.

«Tengo suerte de que mis padres hayan pagado fortuna para que la policía me regresara mi licencia de conducir, y que mis padres me hayan comprado otro coche, porque de lo contrario estaría molestando a mi chofer» pensó Taerae.

Mientras le escribía a su tienda favorita para hacer un pedido especial, Taerae vio los mensajes en el grupo de kakaotalk que tenía con sus mejores amigos.

―Oh... al parecer ellos también están sufriendo que sus Alfas estén ocupados, a excepción de Ricky ―dijo Taerae con pena ―. Si, todos sabíamos que al comenzar con nuestras actividades íbamos a dejar de vernos tan seguido, pero eso es parte de ser adultos.

Después del desayuno, Matthew le dijo a Jiwoong que quería lavar los platos, pero el Alfa no estaba del todo feliz dejando que Matthew trabajase.

―Descuidad, baby, tú limpiaste un poco por la mañana. Ahora es mi turno ―dijo el Alfa.

𝓑𝓪𝓫𝔂𝓰𝓲𝓻𝓵𝔃Donde viven las historias. Descúbrelo ahora