Después de luchar un poco con Eumppappa para que pudiera dormir en su cama y no con ellos, Gyuvin y Ricky se acostaron en su cama, para descansar o para algo más.
―No puedo dejar de ver tu lindo cabello ―le dijo Gyuvin a Ricky mientras acariciaba el cabello de Ricky ―. Eres tan hermoso ―Se acercó más para jugar con el cabello del omega.
A Ricky no le gustaba que nadie tocase su cabello, pero siendo Gyuvin, él lo dejaba pasar.
―¿Bebiste mucho? ―preguntó Ricky mientras se acurrucaba junto a Gyuvin ―. Tus mejillas están rosadas.
―Es porque estoy contigo ¡Te amo! ―Lo besó en la nariz ―¡Te amo! ―Lo besó en las mejillas ―¡Te amo! ―Lo besó en los labios.
Ricky no quería soltarlo, así que se acostó sobre Gyuvin para continuar con el beso, a la vez que rozaba su cuerpo con el del Alfa.
―Quiero intentarlo de nuevo esta noche ―Besó el cuello del Alfa ―¿Tú no quieres?
―No es que no quiera, pero no quiero que te lastimes ―Tragó saliva.
―Si me duele, tengo la certeza de que tú te detendrás ―Miró hacia las cámaras ―-. Espero que ya dejen de grabar ahora.
―Entonces... hay que apagar la luz.
―¿Tú no quieres? ¿Por qué estás tan nervioso? ―le robó un pequeño beso ―¿No te parece una buena manera de poder celebrar?
―Si, pero me gustaría tomar un baño primero, porque hoy estuve afuera de la casa todo el día ―dijo nervioso.
―De acuerdo ―Suspiró ―. Yo ya me bañé y no puedo lavar demasiado mi cabello, pero mientras tú limpias tu lindo cuerpo de Alfa, yo voy a alistarme ―Besó el cuello de Gyuvin ―. Me gustaría hacerlo ahora, pero dejaré que te prepares.
―Sigues sin usar los supresores...
―Dijimos que no los usaríamos mientras estuviésemos juntos.
Gyuvin no quería hacerle daño a Ricky, pero él también tenía deseos y no quería hacer sentir mal al omega que amaba negándole una noche de pasión.
―Me daré prisa ―Besó una vez más a Ricky y luego salió de la cama para cargarlo entre sus brazos ―. Mi lindo gatito, ponte cómodo mientras yo limpio mi cuerpo para ti ―Lo volvió a besar.
―De esto estaba hablando ―dijo con felicidad mientras miraba los ojos color avellana de Gyuvin.
«Si en un futuro tentemos un hijo, me gustaría que tuviese los ojos adorables de Gyu...¡Ay no! Estoy pensando igual que Hao» pensó Ricky.
―¿Estás bien? ―preguntó el Alfa al ver al omega con un rostro de incomodidad.
―Estoy bien, solo estaba sobrepensando algunas cosas.
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