𝓑𝓪𝓫𝔂𝓰𝓲𝓻𝓵𝔃

3. 𝓒𝓲𝓽𝓪𝓼 𝓪 𝓬𝓲𝓮𝓰𝓪𝓼

Al igual que los Omegas, los Alfas se encontraban disfrutando de un pequeño descanso, en la sala privada de los concursantes, mientras que algunos eran llamados para grabar sus entrevistas individuales.

―Creí que las citas a ciegas serían sencillas, pero esos Omegas parecen ser muy directos ―dijo Heesung quien ya había tenido el placer o la desgracia de conocer a Hao y a Ricky, dos de los omegas más exigentes.

―¿Alguien tiene una idea de con quién ya habló? ―preguntó Sungchan ―. Yo creo que tener una idea, pero en verdad todos se comportan muy parecidos en cuanto las preguntas.

―No lo creo, con el primero que hablé me sentí muy cómodo. No puedo decir lo mismo del segundo ―dijo Hongjoong.

Mientras todos hablaban, Gunwook solo se limitaba a escucharlos, ya que, para él, todos en ese momento eran su competencia.

A pesar de no tener a un omega en mente aún, en la naturaleza del Alfa deportista estaba impuesto el competir para ganar.

―Aquí tienes ―Le dijo Jiwoong a Gunwook mientras le entregaba un café helado ―. Por cierto, ¿Qué tipo de deporte haces? Te ves en forma a pesar de ser muy joven.

―Gracias Hyung ―Tomó el café ―, pero me temo que las preguntas la hacen los omegas, no nosotros.

―Estoy seguro de que te escogerán y seguiremos aquí, ¿Por qué no podemos ser amigos? Necesito un poco de apoyo aquí. Además, los dos estamos en las mismas condiciones.

―Es cierto ―dijo más relajado ―. Soy deportista olímpico y practico principalmente Judo.

―Es cierto, ahora sé dónde te he visto. Eres bastante popular ―Bebió su café ―. Supongo que te ofrecieron estar aquí por una buena suma de dinero.

―Me temo que poder viajar a competencias internacionales requiere de mucho dinero y mi familia ya está muy endeudada.

―Sung Hanbin, Kim Jiwoong, Park Gunwook y Kim Gyuvin, en pocos minutos tendrán otras citas. Los iremos llamando a medida que los Omegas regresen a sus puestos ―dijo uno de los productores del programa.

―Solo dos citas más y terminaremos por hoy ―le dijo Gunwook a Jiwoong.

―¿Tienes una idea de cómo son sus nombres? ―preguntó el mayor mientras miraba las fotografías de los omegas que decoraban el lugar ―. Se ven jóvenes.

―No sé mucho, para ser sincero, pero estamos aquí para hacer un buen trabajo y pronto lo sabremos.

―¿Ustedes son Park Gunwook y Kim Jiwoong? ―preguntó Gyuvin ―. Qué casualidad, Hanbin y yo también nos hicimos amigos.

―¿Ya se conocían? ―Preguntó Hanbin.

―Me temo que nos conocimos hoy ―respondió Jiwoong para luego beber café ―. Ustedes son algo similares, ¿Acaso son hermanos?

―No, de hecho, yo si tengo un hermano menor, pero no está en el concurso ―dijo Hanbin.

―Yo también tengo un hermano menor ―dijo Jiwoong con felicidad.

Los cuatro Alfas intercambiaron un par de palabras más y luego Hanbin se dirigió a su próxima cita a ciegas con algo de positividad.

―Hola ―dijo el Alfa con felicidad ―. Espero que hayas disfrutado del descanso.

«Es algo cortes, eso me agrada» pensó Hao.

―Si, así es ―respondió el omega ―. Número quince, ¿Verdad?

―Si, soy yo.

―Mis amigos dijeron que parecías lindo, pero me temo que yo tengo métodos diferentes para determinar si un hombre es adecuado para mí.