Antes de que la noche terminase, Yujin tomó el valor suficiente para invitar a Danielle a salir, pero como no quería hacerlo mediante mensajes, les dijo a sus padres que iría a una tienda de conveniencia por comida, para que de ese modo no le hicieran más preguntas al verlo salir de la casa.
―Le dije que saliera de su casa y me esperara afuera en quince minutos ―dijo Yujin nervioso ―. Espero que salga todo bien.
Después de comprar unas flores, Yujin se dirigió a la casa de Danielle, donde esperó tan solo un par de minutos, hasta que la joven salió de la casa.
―Yujin, ¿Qué ocurre? ¿Qué haces a esta hora de la noche en mi casa? ―preguntó Danielle.
―Te traje esto ―dijo Yujin mientras le entregaba flores a la joven beta con sus manos temblorosas ―. Son para ti, las vi y creí que irían bien con tu hermosa sonrisa...
―¿Eh? ―abrió sus ojos―. Gracias ―tomó las flores.
«Oh no... creo que de verdad le gusto» pensó Danielle.
«Olvidé todo lo que iba a decir» pensó Yujin.
―¿Quieres pasar un momento? ―preguntó Danielle con pena.
―Seré breve ―dijo Yujin con valentía ―. Danielle, sé que hace uso días que no hablamos, pero hay una razón para eso ―Tragó saliva ―. Lo que sucede es que me gustas y estaba intentando dejar de lado mis sentimientos por ti, pero después de pensarlo mucho ―La miró a los ojos ―. Reuní el valor suficiente para venir aquí y hacerte una pregunta ―Tomó una mano de Danielle ―¿Quisieras darme una oportunidad de tener una cita romántica conmigo?
Danielle se ruborizó por completo y dio un pequeño paso hacia atrás, lo que provocó algo de inseguridad en el Alfa.
«¿Qué estoy haciendo? Está claro que me rechazará» pensó Yujin.
«¿Qué haré? No quiero herirlo» pensó Danielle.
―No dices nada... supongo que ya sé la respuesta ―dijo el Alfa mientras soltaba las manos de Danielle.
«El vino hasta aquí y me trajo flores. No es un mal chico» pensó Danielle.
―Yujin.... ―suspiró ―. Gracias por expresar tus sentimientos hacia mí. Admito que estos días sin hablar contigo fueron algo extraños y llegué a pensar que no querías ser más mi amigo, pero no esperaba esto.
―Lo sé, entiendo si piensas que después de esto es incómodo que sigamos siendo amigos ―bajó su cabeza.
―No terminé de hablar ―Miró hacia dentro de la casa para asegurarse de que sus padres no estuviesen cerca y luego miró a Yujin ―. Eres un chico muy dulce y no todos los días conozco a alguien que me agrade tanto como tú ―Apretó las flores ―. No tengo sentimientos románticos hacia ti, pero me gustaría darte una oportunidad, ¿Quién sabe? Quizás mis sentimientos pueden cambiar en un futuro -Sonrió.
Yujin no podía creer lo que estaba escuchando y entonces se quedó de pie sin hacer o decir nada, hasta que Danielle lo besó en la mejilla.
―Gracias por las flores, pero ya debo irme -se apartó un poco ―. Hablemos por mensaje sobre lo que haremos, pero antes regresa a tu casa seguro.
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