𝓑𝓪𝓫𝔂𝓰𝓲𝓻𝓵𝔃

95. 𝓢𝓪𝓫𝓮𝓻 𝓺𝓾𝓮́ 𝓼𝓮𝓷𝓽𝓲𝓶𝓸𝓼

Después del almuerzo con los padres de Ricky, Gyuvin se sintió realmente mal, pero como no quería que su novio lo notase, hizo un gran esfuerzo para reunirse con él, sin que se notara su malestar.

Aunque por dentro quería llorar.

―Hola -le dijo amablemente a la recepcionista ―. Eh... mi novio dijo que estaba en este salón de belleza, ¿puedo esperar aquí por él? Su nombre es Ricky.

La recepcionista del salón de belleza reconoció a Gyuvin y entonces comenzó a sonreírle.

―Tú eres Gyuvin, el modelo que sale con Ricky -dijo con emoción ―. Eres mucho más apuesto y alto en persona. Por supuesto, puedes esperar aquí, ¿Quieres un café mientras lo esperas?

«Eh... Cierto, la mayoría de las personas en Corea me conocen por el concurso» pensó Gyuvin.

―No es necesario, porque ya terminé -dijo Ricky mientras caminaba hacia Gyuvin.

El Alfa se giró para ver a su novio, pero apenas lo vio, quedó sin palabras por la belleza del omega.

«¿Cómo hace para verse cada vez más irreal?» pensó Gyuvin.

―¿Te... te gusta mi nuevo estilo? -preguntó Ricky con inquietud.

―¡Eres hermoso! -gritó Gyuvin para luego abrazar a Ricky ―. Te ves realmente hermoso con tu nuevo estilo, ¿Cómo haces que sea posible?

Ricky se sintió feliz después de escuchar las dulces palabras de su novio, pero en cuanto sus ojos se cruzaron, el omega notó que algo le ocurría al Alfa.

«El no está feliz del todo» pensó Ricky.

La recepcionista aprovechó el momento para tomarle una fotografía a ambos y luego de eso, Ricky pagó con su tarjeta de crédito, para después alejarse del lugar tomando la mano derecha de Gyuvin.

―Vine en mi coche ―dijo Ricky ―¿A dónde quieres ir? Tengo hambre.

«Yo ya almorcé con sus padres, pero no sé si sea bueno decirle eso» pensó Gyuvin con preocupación.

―A donde tú quieras, mi lindo black cat -sonrió el Alfa.

―Eso es nuevo ―dijo Ricky mientras miraba a Gyuvin ―¿Te sientes bien?

―¿Eh? Sí, estoy un poco sorprendido porque no puedo creer lo bien que te ves con cada estilo. Eres realmente hermoso, Riri ―lo besó.

Ricky dejó pasar eso, porque creía que podía hablar con Gyuvin mejor si ambos estaban completamente a solas. Así que una vez llegaron al restaurante que Ricky quería, el omega se aseguró de ordenar por los dos, ya que Gyuvin no sabía mucho sobre comida china.

«Nos comí demasiado frente a los padres de Ricky, pero de todas maneras no tengo hambre» pensó Gyuvin.

―¿Qué ocurre, cachorro? ¿Por qué no comes? ―preguntó Ricky con preocupación ― ¿Acaso no te gusta la comida china?

―No es eso ―suspiró ―. Lo que sucede es que...

«Debo decirle que me reuní con sus padres, pero sin entrar en detalles, porque de todas maneras lo sabrá» pensó Gyuvin.

―Antes de vernos, almorcé con tus padres ―dijo el Alfa mientras tomaba un vaso con soda ―. Pero comeré algo para acompañarte.

―¿Comiste con mis padres? ¿Por qué? ¿Acaso sigues buscando su aprobación? ―hizo una mueca ―. No tienes que esforzarte tanto con mis padres, ellos ni siquiera aprueban todo lo que hago, por lo que no tendrás que preocuparte por lo que opinen de ti.