𝓑𝓪𝓫𝔂𝓰𝓲𝓻𝓵𝔃

47. 𝓝𝓪𝓭𝓲𝓮 𝓮𝓼 𝓹𝓮𝓻𝓯𝓮𝓬𝓽𝓸

Matthew despertó luego del beso y miró a Jiwoong con un poco de confusión. El omega no esperaba que el Alfa hiciera algo así, pero de todas maneras no le molestaba.

―¿Por qué hiciste eso? ―susurró el omega.

―Lo siento, te desperté ―respondió Jiwoong suavemente ―, pero te dije que no te besaría hasta estar seguro de que tú tuvieras sentimientos hacia mí.

―No entiendo, ¿Qué te hizo pensar eso? ―Lo miró a los ojos.

―Todo sobre tus acciones ―Acarició las mejillas del omega ―. Comenzando porque no me estás pidiéndome que me vaya y terminando porque tienes el peluche que me obsequiaste contigo, posiblemente porque tiene mi aroma ―Sonrió.

Matthew se puso rojo al escuchar eso y rápidamente miró debajo de la cama para ver el zorro de peluche.

―¿Lo viste? ―preguntó Matthew con pena ―. No era mi intención quitártelo, luego de que te lo obsequié, pero cuando tomé todos los peluches cuando estaba por irme de tu casa, lo tomé por error. Luego pensé en escribirte para regresártelo, pero entonces... ―Se acostó ―. Entonces sentí tu aroma y decidí quedármelo.

―Cuando lo tenía en la feria, estaba liberando sutilmente feromonas y quizás por eso quedó impregnado con mi aroma ―Suspiró ―¿Te gusta mi aroma?

El omega asintió con la cabeza y entonces el Alfa lo volvió abrazar.

―A mí también me gusta tu aroma. De hecho, me gusta todo de ti ―Le robó un pequeño beso.

―¿Vas a seguir haciendo eso? ―dijo con felicidad.

―Si me dejas, te besaré mucho mejor.

―No, no merezco todo esto, después de lo que hice ―dijo mientras miraba los labios del Alfa.

―Te gusta que esté contigo, pero ¿Por qué piensas que no mereces esto?

―Porque le hice daño a una de las personas que más amo y no debería sentirme feliz en este momento. Debería sentir culpa y únicamente culpa.

―No, no mereces sentirte así ―Apoyó la cabeza de Matthew en su pecho y luego besó su cabeza ―. Cuando puedas hablar con Taerae y él comprenda, verás que todo esto quedará solo como un recuerdo feo.

―¿No te molesta saber que besé a muchos Alfas?

―Yo besé a muchos omegas. Lo siento, besé a tus amigos.

―Ya lo superé ―Levantó su mirada para ver a Jiwoong ―, pero no creo que supere haberle hecho daño a Taetae.

―Entonces, ¿Qué tal si volvemos a borrar otro recuerdo feo con otro recuerdo lindo? ―preguntó mientras acorralaba a Matthew debajo de él ―. Déjame besarte, pero de una manera más profunda.

«Siento sus feromonas en este momento» pensó Jiwoong.

―Solo quiero besos, no quiero que ocurra nada más ―respondió Matthew con pena.

―¿Qué tal besos y muchos mimos? ―preguntó a escasos centímetros del Omega.

―Si, eso suena bien ―susurró sobre los labios del Alfa ―. Me gustan los mimos...

―Somos dos ―dijo antes de unir nuevamente sus labios con los del omega.

Un enorme sentimiento de tranquilidad invadió al omega por completo y eso hizo que, sin notarlo, comenzara abrir más la boca para darle espacio a la lengua de Jiwoong.

Sus labios se complementaban muy bien, al igual que sus cuerpos y sus feromonas.

«No quiero detenerme, pero sus feromonas se sienten cada vez más y estoy deseando hacer más cosas» pensó Jiwoong.